El FC Barcelona no gana para disgustos. El club azulgrana vive la situación más delicada de su historia reciente. En el plano deportivo, el equipo de Koeman marcha 12º en la clasificación de la Liga y solo ha ganado uno de sus últimos seis encuentros. Institucionalmente, la dimisión de Josep Maria Bartomeu y el resto de la junta directiva dejó la entidad en manos de la comisión gestora.
A nivel económico, la situación es crítica. El Barça debe equilibrar 300 millones de euros para cumplir con los presupuestos y no volver a cerrar el ejercicio con pérdidas. La institución pretende recortar 190 millones de la masa salarial, pero las negociaciones con la plantilla están enquistadas. Además, se preven 100 millones de ingresos con el acuerdo económico del Barça Corporate.
23 millones de euros
Por si fuera poco, El Confidencial reveló este martes que la Delegación Central de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria reclama casi nueve millones de euros en concepto de retenciones por los rendimientos por trabajo profesional no abonados, a lo que hay que sumar una multa de 14 millones de euros. En total, 23 millones.
Carles Tusquets en un acto del Barça / FCB
El origen del caso data del año 2015. Hacienda descubrió que los agentes cobraban de la entidad por los servicios que habían prestado en traspasos y renovaciones. Desde 2015, el criterio del Ministerio Público cambió y se entiende que los representantes no trabajan para el club, sino para el jugador.
Por lo tanto, esta modificación provoca que sea el futbolista el que deba pagar a su agente, y si quiere repercutir los gastos al FC Barcelona, lo debe hacer aumentando sus ingresos y posteriormente pagando al intermediario. Hacienda reclamó que la institución culé tenía que abonar esta diferencia con carácter retroactivo de enero de 2012 a junio de 2015.
Aplazamiento
La sanción de la Agencia Tributaria fue ratificada por el Tribunal Económico Administrativo Central hace meses, pero el Barça recurrió ante la Audiencia Nacional para que se aplazara el pago. El club azulgrana lo logró después de alegar los daños que supondría hacer frente a la multa justo tras la crisis del coronavirus.
Carles Tusquets en un acto del Barça / FCB
El Confidencial detalla que el FC Barcelona destacó que "la situación excepcional de la pandemia, que ha generado una reducción sustancial de sus ingresos, al desarrollar su actividad en uno de los sectores más afectados por la crisis económica derivada de la crisis sanitaria, justifica la adopción de medidas excepcionales".
La sala que juzga el caso entendió procedente la medida cautelar y la Abogacía del Estado se opuso. Sea como sea, los magistrados concluyeron que "la comprometida situación de la tesorería del club no excluye la prestación de garantía en cualquier otra de las formas admitidas en derecho para responder del importe de la sanción".