Uno de los entrenadores de fútbol más emblemáticos de la historia de este deporte y extrenador del Arsenal, Arsene Wenger, ha sido uno de los ponentes del ciclo de conferencias Sports Tomorrow que organiza el FC Barcelona en el marco del proyecto Barça Innovation Hub (BIHUB). Wenger trabaja actualmente para la FIFA en tareas de desarrollo de clubes del futuro, y durante su presentación ha destacado especialmente la importancia del fútbol base.
“Creo que debería ser siempre la prioridad, con Covid-19 o sin. La cultura local es importante. Puedes educar en la cantera. Tiene que ser la fuerza y el núcleo y el valor del club. El Barcelona es un buen ejemplo. El periodo más exitoso del club está asociado con la fortaleza de su cantera. Uno de los problemas hoy es que esto no ocurre. Hay que reenfocar el fútbol. La academia es vital”, expuso Wenger.
Una foto de Arsene Wenger, exentrenador del Arsenal / EFE
El extécnico francés, que también es economista, ha explicado que no se puede empezar la casa por el tejado cuando se trata de formar una entidad deportiva futbolística. "Antes de nada como club debes definir quién eres, cuál es tu identidad, y cuáles son tus valores y entonces son los entrenadores que deben adaptarse al club y a sus principios, y no al revés". Y luego pone el Barça como ejemplo de institución que mantiene su identidad "de más que un club y que representa a Cataluña y los valores de un territorio".
Un estilo propio
Además, el exentrenador del Arsenal aseguró en su ponencia que “el estilo de juego, es importantísimo, es parte de esa identidad, tiene que estar por encima de todo. Por otro lado, el club tiene que adaptarse a la evolución del juego y, respetando sus valores, algunas veces siento que algunos clubs van por detrás de la evolución del juego y lo pasan mal porque no anticipan la evolución de los jugadores no está al nivel de la evolución del juego”.
Respecto a quién se debe adaptar a quién, Wenger lo tiene claro. Es la plantilla la que debe adaptarse al club y no al revés. "El entrenador llegará a un club con su propia empresa formada por analistas, preparadores físicos, técnicos informáticos, entre otros, para prestar sus servicios durante un tiempo. Cuando termina su relación, se irá con esta misma estructura en busca de otro club".
Wenger en la conferia de BIHUB / FC BARCELONA
En este sentido, Wenger recuerda que este es un tipo de relación que ya se da en el ámbito de los jugadores, sobre todo en las grandes estrellas. Pero que lo ideal sería que fueran los entrenadores los "que llegan a un club con su nutricionista, su experto en redes, y su propio preparador físico y que todos ellos acaban formando un equipo alrededor del equipo". Así, el extécnico cree que se evitaría el intrusismo laboral y que haya ciertas personas que tengan más peso en las decisiones que toma el club que el resto de sus compañeros de vestuario.
Elogio a Xavi Hernández
En este sentido, Wenger también ha echado un piropo a Xavi Hernández. Tras un estudio que ha realizado la Premier League para analizar los movimientos de los jugadores durante los 10 segundos previos a recibir el balón, en la FIFA se concluyó que “los buenos jugadores analizan su entorno, en promedio, entre cuatro y seis veces durante estos diez segundos. Los mejores jugadores lo hacen entre 6 y 8 veces”.
Xavi Hernández dirigiendo un partido del Al-Sadd / Redes
De este estudio, se desprendió que el jugador que más procesaba el entorno para captar el máximo de información era Xavi, con un registro de 8,3 veces. “Un jugador que no es muy fuerte ni muy alto pero el poder de la anticipación es clave, y nos muestra cómo podemos utilizar la ciencia”, concluyó Wenger.
Un fútbol más tecnológico
Igualmente, Wenger se ha declarado este viernes “partidario 100% de las tecnologías en el mundo del fútbol (como la realidad aumentada y en 3D)” y destacó que “los datos son señales objetivas de la realidad. Siempre he creído que la ciencia puede ayudarme a entender mejor el mundo en el que vivo. Y por eso estoy totalmente seguro de que el entrenador moderno tiene que tener la mentalidad abierta”.
Wenger en su despedida del Arsenal / REDES
“Los datos ayudan a comprender mejor qué ha pasado y también nos ayudan a predecir mejor lo que va a pasar. Si sabemos explicar por qué han pasado las cosas, podemos predecir mejor lo que va a pasar. Por eso, el entrenador del futuro tiene que ser un buen comunicador”, añade.