El FC Barcelona se encuentra en una situación crítica a nivel económico. La pandemia del coronavirus golpeó con fuerza a un club azulgrana superado por los altísimos emolumentos de sus futbolistas. Ahora, con una reducción de cerca de 200 millones de euros en ingresos de cara al curso que viene, deben ser los sueldos de los deportistas los grandes perjudicados.
Hasta el próximo jueves 5 de noviembre, la entidad tendrá en marcha una Mesa de Negociación para acordar la rebaja salarial de los salarios, tanto de los jugadores como de los empleados. Uno de los deberes que quedaron pendientes a la Junta Directiva de Bartomeu, y que ahora deberán resolver la Comisión Gestora, presidida por Carles Tusquets, que contará con la colaboración de los todavía ejecutivos, y sobre todo con el máximo responsable del club, Oscar Grau.
Carles Tusquets en la rueda de prensa de presentación de la Comisión Gestora del Barça / FC Barcelona
El objetivo es claro: reducir en hasta un 30% la masa salarial, que permitiría un ahorro de cerca de 190 millones de euros. La necesidad es imperiosa. Y es que si no se llega a un acuerdo, el Barça podría entrar en concurso de acreedores en enero de 2021, según avanzó RAC1.
¿Qué pasaría si el Barça entra en concurso de acreedores?
Ya avisó Tusquets, en su primera comparecencia como presidente en funciones del FC Barcelona, que las cuentas del club están al límite. “Nuestra principal preocupación es económica. La pandemia está afectando especialmente al Barcelona. El club depende del turismo y ahora no hay; la situación no es confortable, tenemos que recoger las ideas de la anterior junta para remediar los males que nos afectan", aseguró.
En concreto, preocupa especialmente la situación de Leo Messi. Su sueldo es el más alto con diferencia, y si además, decidiese no renovar, la entidad tendría que desembolsar un bonus por final de contrato. Por tanto, las partes parecen destinadas a entenderse antes del próximo día 5. Los abogados de los jugadores ya negocian en la Mesa para llegar a un acuerdo.
Oscar Grau y Carles Tusquets, máximos responsables del Barça tras la dimisión de Bartomeu / CM
Y es que sino, la amenaza de entrar en concurso de acreedores es más que posible. Se trata de un procedimiento que se pone en marcha cuando una persona física o jurídica entra en una situación de insolvencia en la cual no puede hacer frente a la totalidad de los pagos que adeuda. Si el juez acepta al FC Barcelona el concurso, el club podría asegurarse a nivel jurídico el pago a los futbolistas de forma transitoria (no hay dinero para pagar ahora, pero sí en un futuro), o incluso entrar en quiebra.