120 millones de euros a su disposición para ser el próximo presidente del FC Barcelona. Este es el requisito económico que deberá asumir el siguiente mandatario azulgrana si quiere poder ejercer su cargo.
Los estatutos marcan que el presidente electo debe tener liquidez para asumir el 15% del presupuesto de gastos del club de cada temporada, además de 10 años de antigüedad como socio de la entidad. Este curso, el presupuesto de gastos ha sido cifrado en 796 millones de euros por la exjunta de Josep María Bartomeu. Por lo tanto, el próximo presidente electo deberá tener un aval de 119,4 millones de euros, es decir, 120 millones de euros.
Bartomeu y Carles Tusquets en un fotomontaje / CULEMANÍA
La batalla incierta por la presidencia del Barça se definirá por el patrimonio de cada uno de los aspirantes. Con Víctor Font y Joan Laporta como futuros presidentes independentistas favoritos y con Toni Freixa como candidato alternativo en tercer lugar, Juan Rosell, Lluís Fernández Alà y Agustí Benedito presentaran también su candidatura, además de la del promotor de la votación de censura Jordi Farré y la que espera poder oficializar pronto el exdirectivo de Bartomeu, Xavier Vilajoana y quizás la de Emili Rousaud.
4.596 apoyos
Es habitual en los precandidatos asegurar que siempre hay fórmulas para obtener un aval de semejantes características, siendo conscientes de la imposibilidad económica real de acceder al cargo.
A parte del cuantioso aval, el candidato que quiera ser el próximo presidente electo del Barça deberé conseguir un mínimo de 4.596 firmas de socios del club para poder ejercer su cargo. ¿El inconveniente? En una precampaña puramente online y un Camp Nou que aún sigue cerrado al público, conseguir estas firmas de los socios es una tarea muy complicada, en la que deberán esmerarse los candidatos a través del mundo digital si quieren llegar a la presidencia.