Josep Maria Bartomeu puso fin a su etapa en el FC Barcelona el pasado martes. El empresario y el resto de la junta directiva presentaron su dimisión y dejaron el club en manos de la comisión gestora. El ya expresidente se marchó de la entidad catalana después de seis años con muchos altibajos y unos últimos 10 meses para olvidar. 2020 ha sido el peor año de Bartomeu al frente del Barça.
Inicio agitado
El primer incendio del año no tardó en llegar. La derrota en las semifinales de la Supercopa de España precipitó la destitución de Ernesto Valverde. La decisión estaba tomada desde que acabó el encuentro contra el Atlético de Madrid, pero la institución no la hizo oficial hasta que encontró un sustituto para el preparador extremeño. Xavi rechazó la propuesta de Grau y Abidal y finalmente aterrizó Setién. El Txingurri se fue por la puerta de atrás después de dos temporadas y media en las que había ganado dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España.
Ernesto Valverde dirigiendo el banquillo del Barça /REDES
El culebrón del entrenador no fue el único lío del mes de enero. El Barça buscó y rebuscó un delantero para completar el frente de ataque, pero fue incapaz de fichar a nadie. Dembelé se lesionó justo al finalizar el mercado invernal y se acabó fichando a Braithwaite por 18 millones de euros. Ángel Rodríguez, del Getafe, fue la otra opción que se puso sobre la mesa. Hubiera costado 10 millones de euros.
Barçagate
Cuando todavía se cuestionaba la profundidad de la plantilla de fútbol, explotó el Barçagate. La Cadena SER desveló que el FC Barcelona había contratado a una empresa, I3 Ventures, para manipular el estado de opinión en las redes sociales y malmeter contra futbolistas como Piqué y Messi, así como contra personajes de la relevancia mediática de Xavi, Pep Guardiola, Víctor Font y Joan Laporta.
Jaume Masferrer supervisa una intervención de Bartomeu / REDES
El caso de las redes sociales fue el mayor escándalo del mandato de Bartomeu. Conllevó la dimisión de seis directivos, entre ellos Emili Rousaud, que aseveró que "alguien ha metido la mano en la caja". Se encargó una auditoría a Price Waterhouse Coopers para estudiar el Barçagate. El estudio se demoró durante más de tres meses cuando debía tardar un par de semanas, y acabó dictaminando que el club no tenía nada que ver con las críticas a jugadores y personajes del entorno.
Paralelamente a esto, Dignitat Blaugrana denunció el Barçagate a las autoridades y actualmente hay un juicio abierto. Los Mossos pedían documentación a la entidad y ésta no se la daba. O no toda la que deseaba el cuerpo policial.
Coronavirus
Con el Barçagate en plena erupción, llegó la crisis del coronavirus. La suspensión de todas las competiciones y la posterior obligación de jugar a puerta cerrada provocaron unas consecuencias catastróficas a nivel económico. Los ingresos cayeron en 200 millones de euros, prácticamente un 20%, y el FC Barcelona cerró el ejercicio con unas pérdidas de 97 millones de euros. El trueque Arthur-Pjanic únicamente minimizó daños.
Minuto de silencio en el Camp Nou | EFE
La pandemia obligó al club azulgrana a pasar la tijera. Se aplicó un ERTE a los empleados deportivos y otro a los no deportivos. Entre medias, hubo la primera confrontación seria entre el vestuario y la junta directiva. Se filtró durante días que los futbolistas no estaban por la labor de bajarse el sueldo, y finalmente, se rebajaron el 70% de su ficha y cedieron el 2% a los trabajadores no deportivos para complementar el ERTE. Messi lo anunció a través de sus redes sociales y dejó más de un recado a Bartomeu.
Año en blanco
En junio por fin volvió el fútbol. Debían ser buenas noticias y no lo fueron en absoluto. Entre el Barça y el VAR regalaron la Liga al Real Madrid. La una derrota en el Camp Nou frente a Osasuna certificó el triunfo blanco. En ese mes y medio en el que se disputaron las jornadas restantes de Liga, se evidenció la división entre la plantilla y el cuerpo técnico de Setién. El equipo de baloncesto perdió la ACB en la final después de haber realizado la mayor inversión en la historia de la sección.
Setién dando órdenes a Leo Messi en un partido del Barça / FC Barcelona
Y llegó el 2-8. El FC Barcelona sufrió en Lisboa la mayor humillación de su historia a manos del Bayern de Múnich. Los aficionados, en redes, volvían a clamar contra Bartomeu y pedían su dimisión. El expresidente se aferró al cargo, destituyó a Setién y Abidal y fichó a Ronald Koeman, que llegó con la difícil papeleta de reconstruir el equipo.
El caso Messi
Un día después de la presentación del preparador neerlandés, Messi puso patas arriba el Camp Nou. Envió un burofax al Barça en el que apuntó que podía ejecutar su cláusula liberatoria y marcharse gratis. Bartomeu mantuvo el pulso, lo ganó y el delantero argentino se quedó en el conjunto azulgrana.
Leo Messi habla con Ruben Uría de Goal / Redes
Así lo anunció el propio jugador en una entrevista en la que acusó al empresario de haberle engañado y criticó su gestión al frente del FC Barcelona. No fue el único dardo de Leo durante el mercado de fichajes. Cuando se despidió de Luis Suárez en redes, lamentó que "ya no le sorprendía nada", en alusión a las formas en que se marchó el tercer máximo goleador de la historia del club. El charrúa se marchó gratis al Atlético, como Vidal al Inter, Rafinha al PSG y prácticamente Rakitic al Sevilla.
La moción
El burofax de Messi acabó de impulsar a la moción de censura. Jordi Farré se personó en las oficinas de la entidad al día siguiente para iniciar el proceso. Un proceso al que dieron apoyo Víctor Font, Lluís Fernández-Alà y ocho plataformas de socios. La moción recogió 20.000 firmas, 4.000 más de las necesarias.
Jordi Farré presenta la moción de censura / TWITTER
Se acabaron validando más de 19.000. Solo faltaba anunciar la fecha del referéndum para que los socios decidieran si Bartomeu debía seguir o no al frente del FC Barcelona. La junta directiva esperó hasta el último día para convocar el acto de votación, y no pudo hacerlo por los palos en las ruedas que puso de la Generalitat, según explicó Bartomeu.
Nueva rebaja
Más allá de la moción de censura, hubo un último lío institucional antes de que Bartomeu se marchara. Mientras la mayoría de la plantilla estaba con sus selecciones, el club comunicó a los jugadores que debían adecuar sus salarios a la delicada situación económica por la que pasa el FC Barcelona.
Piqué, Lenglet, Ter Stegen y De Jong, renovados por el Barça / CULEMANIA
Las formas de anunciar la nueva rebaja salarial no gustaron al vestuario, que mandó un burofax a la junta directiva en el que mostraba su disconformidad. Paralelamente, se acordaron las renovaciones de Piqué, Lenglet, De Jong y Ter Stegen, con reducción salarial para este ejercicio y la correspondiente compensación a partir de 2021.
Superliga aparte, fue la última acción significativa de Josep Maria Bartomeu al frente del FC Barcelona. Llevaba tiempo siendo señalado por los aficionados y soportó los golpes. Pero finalmente todo lo sucedido en 2020 acabó pudiendo con él.