Ser presidente del FC Barcelona se está convirtiendo en una auténtica maldición en las últimas décadas. Josep María Bartomeu se convirtió este martes en el cuarto de los últimos cinco presidentes que optaron por dimitir, y no acabar su mandato. Los motivos que le llevaron a esta decisión fueron muchos. 

No obstante, lo que acabó de detonar la situación fue un voto de censura en marcha que, por culpa de la pandemia del coronavirus que azota con fuerza a Catalunya, el club azulgrana no podía autorizar. La junta directiva optó por proteger a los socios y retirarse antes de llegar a las urnas. Aunque hay que destacar que la Generalitat de Catalunya tampoco ayudó a la entidad en ningún momento. 

Josep Maria Bartomeu en su última rueda de prensa con el Barça / FCB

Josep Maria Bartomeu en su última rueda de prensa con el Barça / FCB

Josep Maria Bartomeu en su última rueda de prensa con el Barça / FCB

"Comparezco hoy para comunicar mi dimisión y del resto de la junta directiva. Es una decisión meditada, serena, consultada y acordada por todos los directivos". De esta manera dijo adiós Bartomeu, junto a un claro ataque al gobierno catalán por no haber aceptado los 15 días de margen para preparar una votación descentralizada. 

Sigue la estela de Nuñez, Gaspart y Rosell

Por tanto, Bartomeu ha seguido la misma suerte de su predecesor, Sandro Rosell (2010-2014), que dimitió tras la querella que la Audiencia Nacional interpuso al club por presunta apropiación indebida en el fichaje de Neymar Junior. Antes, tampoco acabó su mandato Joan Gaspart (200-2003) y un Josep Lluís Núñez que, a pesar de que estuvo 22 años al frente del club azulgrana (1978-2000), se vio obligado a dimitir. 

Nuñez se despidió en una asamblea de compromisarios, junto a los 140 títulos que ganó en sus 22 años liderando la entidad azulgrana. "Parece que haya intereses en que el Barcelona no crezca mientras Núñez lo presida. Nosotros, que queremos lo mejor para el club, renunciamos. Pero como prueba de amor, también denunciamos que hay gente que no quiere lo mismo. Durante 22 años hemos hecho del Barça el mejor club del mundo", fueron las palabras de Nuñez para despedirse del barcelonismo.

Josep Lluís Nuñez, en una imagen de archivo | REDES

Josep Lluís Nuñez, en una imagen de archivo | REDES

Asimismo, como Bartomeu también señaló a la Generalitat: "Yo sé lo que he tenido que hacer para administrar el Barcelona sin el apoyo de la Generalitat y con una oposición constante, capaz de presentar una moción de censura tras unas elecciones. Es imposible conseguir más de lo que he hecho". 

Por su parte, Gaspart se fue porque no estuvo a la altura de la situación, como él mismo admitió, e incluso se disculpó por ello ante los socios. "No he estado a la altura, pero me voy con la conciencia muy tranquila. He cometido errores, porque no he sabido más, ningún error ha sido intencionado", señaló. 

Imagen de archivo de Joan Gaspart, expresidente del Club / EFE

Imagen de archivo de Joan Gaspart, expresidente del Club / EFE

Sandro Rosell se despidió criticando las amenazas que recibió tanto él como su familia y argumentando motivos personales. "He tomado la decisión irrevocable de dimitir por motivos personales, por las amenazas que recibido yo y mi familia, y por ser objeto, también, de una querella en la Audiencia Nacional por presunta apropiación indebida". Y sobre todo, para no afectar negativamente a su junta directiva.

Joan Laporta, en una imagen de archivo | EFE

Joan Laporta, en una imagen de archivo | EFE

La excepción solo fue un Joan Laporta que tuvo que despedirse en 2010 porque no pudo optar a la reelección debido a que los estatutos del club lo prohibían. Se volvió a presentar en 2015, pero en aquella ocasión Bartomeu arrasó en las urnas. Ahora, todo hace indicar que en 2020 lo volverá a intentar, para intentar destrozar esta maldición que persigue al palco del Barça en los últimos años.