La ansiada respuesta de la Generalitat de Catalunya al FC Barcelona ya ha llegado. Y, como era de preveer, no hay novedades significativas. El organismo catalán se lava las manos en relación a la petición del club blaugrana sobre la posibilidad de celebrar el referéndum del voto de censura en una sola sede o, en su defecto, de ofrecer un amparo legal al club para saltarse los estatutos, alargar 15 días los plazos y convocar una votación en 21 sedes.
En una carta dirigida al director general del club, Oscar Grau, publicada por el programa Què t'hi jugues de la Cadena Ser, el Govern "reitera que no hay impedimentos jurídicos ni sanitarios para celebrar el voto de censura". Y a esta primera afirmación añade el condicionante de la discordia: "Siempre y cuando se incluyan, en el protocolo organizativo del mencionado voto de censura, los requisitos que el grupo técnico PROCICAT presentó al propio FC Barcelona en la reunión celebrada el pasado 21 de octubre".
Recaditos al Barça
Con este escueto mensaje, el Govern manda varios mensajes contundentes. Primero, insiste en que la respuesta al Barça es la misma que se ofreció en su momento. Segundo, remarca que la reunión se celebró el pasado 21 de octubre, dando a entender que desde entonces el club ha tenido tiempo para poner en marcha la convocatoria de la votación con 10 días por delante para organizarlo.
Carta enviada por la Generalitat a Oscar Grau / SER
Sin embargo, y pese a remarcar esos dos aspectos, la Generalitat evita mojarse para resolver las dudas que presenta el FC Barcelona. De su mensaje se desprende que no podrá celebrarse el referéndum en una única sede, como propuso el Barça en su último protocolo oficial. Y, al mismo tiempo, que si el hecho de celebrar la votación en una fecha posterior a la que le confieren los estatutos es indispensable para cumplir con los requisitos del PROCICAT, es problema del suyo. El Govern se lava las manos en ese sentido.
Dimitir y dos opciones más
Por tanto, el Barça tiene dos opciones, además de la posibilidad de presentar la dimisión y acabar con todo este embrollo. La primera, organizar un referéndum exprés para el 1 y 2 de noviembre en distintas sedes y cumpliendo las condiciones que le requirió el PROCICAT. La segunda, alargar los plazos 15 días para hacer una votación en 21 sedes y con todas las garantías asumiendo el riesgo de que los impulsores de la moción interpongan acciones legales en contra del club por incumplimiento estatutario.
Jordi Farré y Marc Duch presentan las firmas para impulsar el voto de censura / EFE
Jordi Farré y Marc Duch comparecieron en el citado programa de la SER al mismo tiempo y confirmaron, como ya avanzó Culemanía, que ya han puesto el asunto en mano de abogados e interpondrán acciones legales si no se produce la convocatoria electoral este mismo martes.
Lo que parece claro es que el Barça no se arriesgará a convocar el referéndum este fin de semana en una sede única porque en ese caso sí que se arriesgaría a una sanción por incumplimiento de las medidas sanitarias y de seguridad exigidas por el Govern.