Josep María Bartomeu, cuestionado presidente del FC Barcelona, no pondrá fin a su mandato este lunes 26 de octubre. Aunque es una posibilidad que se ha llegado a contemplar, por el momento la junta directiva no presenta su dimisión.
Los miembros de la cúpula blaugrana se reunieron presencialmente este mismo lunes en la sala Roma del Camp Nou y analizaron la situación actual de la entidad, con aprobación de presupuestos incluida. Tras debatir largo y tendido en un encuentro que empezó pasadas las 13:30 horas y se alargó hasta las 18:15 aproximadamente, la conclusión es que no se tomarán decisiones hasta que se tenga constancia oficial de que la votación de la moción de censura se puede celebrar con todas las garantías, según ha podido saber Culemanía. Sin embargo, se mantiene sobre la mesa la posibilidad de presentar la dimisión si la Generalitat da luz verde a la celebración de la votación en una única sede.
La postura de la cúpula culé queda muy clara en una carta que el presidente Bartomeu dirigió al presidente en funciones de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, y que este medio ha podido mostrar en primicia. El club resta a la espera de que las autoridades confirmen que el referéndum sobre el voto de censura se puede celebrar sin poner en riesgo la salud de los socios del Barça.
El protocolo "imposible" del Barça propone 21 sedes
Desde la Generalitat han ofrecido una tímida reacción por el momento. El propio Pere Aragonès remite a la anterior respuesta que el PROCICAT dio al Barça: la votación se podrá celebrar los días 1 y 2 de noviembre (domingo y lunes que viene) siempre y cuando se cumplan una serie de medidas recomendadas por el grupo de trabajo conjunto que revisó el protocolo del Barça. El problema es que entre estos requisitos se establecía la obligatoriedad de establecer más sedes de votación a pesar de que en su protocolo el club ya presentó un total de ocho sedes.
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la Conferencia de Presidentes autonómicos telemática / GOVERN
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la Conferencia de Presidentes autonómicos, que se ha celebrado de manera telemática / GOVERN
Bartomeu, que en su carta se queja de que el protocolo no fue revisado por las autoridades hasta la semana pasada, alega que el club ha confeccionado un nuevo protocolo que establece la posibilidad de votar en 21 sedes diferentes. Sin embargo, sostiene que es del todo "imposible" organizar la logística que supone habilitar una veintena de espacios en menos de una semana. Por este motivo, el Barça propone una votación en una única sede, el Camp Nou, si la Generalitat no decide aplazar la votación. Hay que recordar que el vicepresidente Cardoner solicitó la semana pasada la voluntad de la directiva de que la votación se celebrase los días 15 y 16 de noviembre.
Plazos estatutarios interrumpidos
La situación es dantesca, toda vez que el Barça deja la pelota en el tejado de la Generalitat y el Govern de Catalunya hace lo propio al asegurar que "la organización de la votación depende de un organismo privado como es el Barça". Mientras el club espera una respuesta donde se asegure sin titubeos que el referéndum se puede celebrar con las máximas garantías, la Generalitat parece lavarse las manos. Es como si ninguna de las dos partes quisieran asumir la responsabilidad de que ese referéndum pueda generar otro rebrote más de coronavirus.
Esta situación lleva a Bartomeu a tomar una última decisión muy importante en su carta a Pere Aragonès, y lo expresa así: "Atendiendo la importancia de su respuesta a la presente carta, me veo en la obligación de manifestarle que consideraremos interrumpido el cómputo del plazo que nuestros estatutos indican para la convocatoria y posterior votación de la moción".
La respuesta que espera el Barça y cuatro soluciones
Y remata el presidente azulgrana diciendo que la respuesta del organismo público es de importancia "capital", hasta el punto de que le dice en cursiva lo que necesita que le respondan para poner en marcha la votación: "Que en estos momentos no existe en Cataluña ningún impedimento de tipo legal ni sanitario que impida la celebración del voto de censura en las fechas inicialmente previstas por el FC Barcelona de forma segura".
Gerard Figueras toma la palabra en público en el Parlament de Catalunya / EFE
Gerard Figueras, Secretari General de l'Esport, toma la palabra en público en el Parlament de Catalunya / EFE
Esa es la respuesta que espera el Barça por parte de la autoridad competente, sin importar quien sea, mientras sea de la Generalitat. Si Aragonès, o el PROCICAT, o Interior, o Salut o incluso la Secretaría General de l'Esport dan esa respuesta de forma oficial al Barça, es cuando se tomará una de las dos grandes decisiones: 1) Este domingo y lunes se votará la moción de censura en el Camp Nou. 2) La junta directiva del Barça dimitirá en bloque para no poner en riesgo la salud de sus socios.
En caso de que no llegue esa respuesta, el plazo para la celebración del voto de censura quedará interrumpido, como anuncia Bartomeu en su carta. Y aún hay una cuarta posibilidad similar a la tercera: que la respuesta de la Generalitat sea que no se cumplen las medidas de seguridad suficientes y que la votación queda aplazada a una nueva fecha o directamente suspendida hasta que las condiciones de seguridad mejoren.