El FC Barcelona es uno de los clubes que más ha invertido en los últimos años en el mercado de fichajes. Sin ir más lejos, bajo el mandato de Josep Maria Bartomeu, que se hizo con la presidencia en 2014, se han invertido hasta 1.347 millones de euros en 39 futbolistas. Como en la vida misma, algunas apuestas han salido bien y otras han dejada bastante que desear.
Las buenas previsiones en ingresos de la actual junta directiva desde que entraron hicieron que el gasto en fichajes cada temporada fuera a más y ya no solamente se buscasen jugadores a un buen precio, sino que se tirara la casa por la ventana por cracks mundiales. Desde el 2013, los ingresos han ido aumentando temporada tras temporada hasta la 2019-20.
Evolución de los ingresos del FC Barcelona / Stadista
La crisis económica derivada de la pandemia ha dado un duro golpe de realidad a la entidad. El curso pasado se ingresaron 855 millones de euros de los 1.047 presupuestados y se registraron unas pérdidas de 97 millones de euros. De aquí la pobre inversión de este verano y el intento de rebajar la masa salarial como fuera posible.
Inversiones importantes
Ante una situación económica hasta la temporada pasada muy optimista, el Barça decidió incrementar el gasto en fichajes con algunas de las incorporaciones, con la perspectiva del tiempo, totalmente innecesarias. Sí que era imprescindible un delantero en 2014 tras la salida de David Villa y la apuesta fue Luis Suárez.
Se hizo una inversión récord --por aquel entonces-- de 81 millones de euros por el ariete de Liverpool en verano de 2014. El uruguayo dejó un gran rendimiento en el Camp Nou, colocándose como tercer máximo goleador de la historia, y salió seis temporadas después como agente libre, y con un posible traspaso en variables de seis millones de euros.
Luis Suárez, celebrando un gol con el Barça | EFE
Ojalá todas las inversiones hubieran sido como Luis Suárez. El club entró en la dinámica de gastar y encontrar en el mercado eso que quizás ya tenía en casa. A la llegada del charrúa, las otras grandes incorporaciones han sido tres y para cubrir el hueco que dejó Neymar Junior, que se fue en 2017 al PSG: Griezmann, Coutinho y Dembelé.
Hipotecado por tres cracks
Es conocido por todos el precio que pagaron los franceses por el extremo brasileño: 222 millones de su cláusula de rescisión. Pues tres años después y tras más de 440 millones de euros invertidos en tres delanteros, el club todavía no ha encontrado a alguien que lo sustituya. Ahora ha aparecido Ansu Fati, una joya de 17 años que sube de La Masía.
El primero en llegar fue Ousmane Dembelé, tras una buena temporada en el Borussia Dortmund. Se pagaron por él en verano de 2017 un total de 105 millones de euros fijos más 40 en variables. Un jugador muy prometedor que ha estado más tiempo en la enfermería que sobre el césped.
El siguiente en llegar fue Philippe Coutinho, en enero de 2018. Pagaron al Liverpool la friolera de 120 millones de euros más 40 en variables. Salió cedido el curso pasado al Bayern de Múnich y ahora empieza a ganar confianza dentro del esquema de Ronald Koeman. Por muy bien que lo haga, imposible de justificar esa inversión.
Finalmente, y no menos polémica, la incorporación de Antoine Griezmann. Llegó el pasado verano del Atlético de Madrid por 120 millones de euros más otros 15 kilos de derechos preferenciales por dos futbolistas. Aunque ha tenido muchas oportunidades, sigue sin tener la confianza y el rendimiento que mostró en el Wanda Metropolitano.
Coutinho, Dembelé y Griezmann, los tres sustitutos de Neymar. en un montaje | Culemanía
Tirar la casa por la ventana no es siempre garantía de éxito. Salió bien en su día por Neymar Junior o Luis Suárez, pero ahora, con 97 millones de pérdidas y un presupuesto que no invita al optimismo, el club --más allá de los 440 millones de euros que costaron-- se deja por curso 70 millones de euros netos en los salarios de estos tres futbolistas.
Contratos largos (Dembelé, hasta 2022; Coutinho, 2023; y Griezmann, 2024), altos salarios e inversiones discutibles han llevado al club a una situación económica muy crítica. Ha pasado de ser uno de los equipos con más presencia en el mercado de fichajes a verse obligado a 'regalar' jugadores para ahorrarse sus sueldos.