La Moción de Censura contra Josep María Bartomeu se complica, y posiblemente se alargará. La directiva del club culé contactó con la Guardia Civil para notificar irregularidades en las firmas. Según el abogado contratado por los servicios jurídicos por el FC Barcelona, Eloi Castellarnau, se encontraron anomalías en cinco papeletas consecutivas, que extrapoladas podrían ser cerca de 300.
La Guardia Civil ha empezado con su investigación, y habría requerido algunas de las papeletas. Sin embargo, lo más preocupante es que, según avanzó La Vanguardia, el cuerpo policial habría detectado una máquina para falsificar firmas y el local donde se encontraba. Nuevos indicios que el cuerpo policial seguirá investigando para presentarlos al juez, y que podrían paralizar la continuidad del voto de censura.
La plataforma 'Més que una moció' presenta las firmas de la moción / EFE
"Todo parecería apuntar a una campaña perfectamente planificada y orquestada con objeto de perjudicar a la junta y a su presidente por medios ilícitos, alejados a los cauces de participación democrática reconocidos en los estatutos", escribió el FC Barcelona en la denuncia que presentó a la Guardia Civil. Y de momento, estos detalles parece que empiezan a dar la razón al club.
Precisamente, representantes del club sospechan de que los impulsores del voto podrían haber cometido un delito de falsedad documental, usurpación de identidad e incluso de pertenencia a organización o grupo criminal. Esta causa estaría conectada con la que el Barça denunció en su día en los Juzgados ante la existencia de 2.800 carnets de abonados presuntamente fraudulentos que se utilizaron para la reventa de entradas.
El atestado de la Guardia Civil reflejó que “han detectado que muchas de las papeletas reputadas como no auténticas pertenecen a carnets de socios que ya habían sido utilizados por una trama dedicada a la falsificación de entradas y abonasen la investigación llevada por la Guardia Civil l y que conocía el Juzgado de Instrucción n.º1 de Barcelona”