El objetivo de este mercado de fichajes en clave FC Barcelona era muy claro: aligerar masa salarial. Y así se ha hecho. Se han despedido del primer equipo unos diez futbolistas, algunos de ellos prácticamente regalados, muy importantes en los últimos años y con altas fichas salariales.
Con el impacto del coronavirus, y según confirmó el propio club este lunes, en el curso 2019-20 se dejaron de ingresar 203 millones de euros. Con este golpe económico, y unos ingresos de 855 millones y unos gastos de 955, no se podían mantener una temporada más los salarios deportivos de unos 636 millones.
Para prevenirse en esta temporada, el club ha querido poner remedio inmediatamente dando salida a varios jugadores con altos salarios. El objetivo era que salieran, poco importaba cómo, y aquellos que se incorporaran lo hicieran con sueldos no tan importantes como los que venían a sustituir.
Balance económico del Barça de la temporada 2019-20 / FC Barcelona
De llagadas, muy pocas. En junio aterrizó Miralem Pjanic, en sustitución de Arthur Melo. El bosnio percibe unos 14 millones de euros brutos, una cifra sensiblemente superior a lo que cobraba el brasileño. Los otros fichados --Sergiño Dest, Francisco Trincao y Pedri González-- no tienen altos sueldos. Tampoco los hubieran tenido los dos jugadores que estuvieron cerca de llegar en las últimas horas: Éric García y Memphis Depay.
Más de 80 millones de ahorro
El Barça se ahorrará en salarios más de 80 millones de euros con las ventas de este verano. Se liberaron hace unas semanas a Luis Suárez, que cobraba unos 30 millones de euros brutos por temporada, a Arturo Vidal (18 millones brutos) e Ivan Rakitic (18).
También salió, en este caso traspasado al Wolverhampton, Nelson Semedo. Los ingleses pagaron 30 millones de euros más 10 en variables, en una de las mejores operaciones del verano, y los azulgranas se ahorrarán unos ocho kilos brutos de su ficha salarial. Sergiño Dest, quien ha llegado en su lugar, no tiene este salario.
Suárez, Vidal, Rakitic y Semedo en un fotomontaje / Culemanía
En las últimas horas del mercado de fichajes, el Barça regaló al PSG a Rafinha Alcántara, que percibía unos seis millones de euros brutos por temporada. Pueden abonar tres millones de euros en variables y los culés recibirán el 35% de un futuro traspaso. En cuanto a Jean-Clair Todibo, cuyo sueldo rondaba los cuatro brutos; estará dos años cedido en Benfica, los lisboetas pagarán dos millones de euros por él y asumirán su ficha.
En total, los culés han rebajado unos 84 millones de euros la masa salarial. Han salido varios futbolistas y no han llegado grandes nombres con altos salarios. El objetivo del área económica era recortar entre 80 y 90 millones de euros el salario del primer equipo y éste se ha conseguido.
Pendiente del límite salarial de la Liga
Una vez cerrado el mercado de fichajes, el Barça estará más pendiente que nunca al límite salarial de la Liga. Con 990 millones de euros en ingresos la temporada 2018-19, la patronal estableció el límite de los culés en 656 millones. Con los 855 confirmados de la temporada pasada, ésta podría bajar hasta los 550. Rozando lo permitido.