Jordi Moix, vicepresidente económico del FC Barcelona, presentó este lunes el balance económico de la temporada 2019-2020 con unas pérdidas importantes, provocadas en parte por la crisis del coronavirus. En total, el club anunció hasta 97 millones de euros en pérdidas y 203 millones que se dejaron de ingresar. En concreto, las partidas más afectadas fueron de Estadio (-47 millones de euros), patrocinadores y giras (-37), tiendas (-35), derechos televisión (-35), otros (-29), Museo FC Barcelona (-16) y eventos (-3).
Con todo esto, la deuda financiera se irá hasta los 379 millones, en una temporada donde si no hubiese sido por el covid-19, se esperaban hasta 2 millones de euros en beneficios. Asimiso, lo más preocupante es que no será la única temporada afectada por la pandemia.
Jordi Moix en una imagen de archivo / FC Barcelona
De cara al curso que viene, se esperan unos ingresos de 791 millones de euros, muy lejos de los cerca de 1.000 presupuestados para la actual temporada. Un descenso de cerca de 200 millones de euros. Y todo esto, esperando que a partir de diciembre el Camp Nou pueda abrir a un 25% de su aforo, y a un 100% a partir de febrero. Sino, los números podrían ser todavía más frustrantes.
"Situación delicada"
Sobre estos números, Moix aseguró que "el futuro del Barça no está en peligro, pero se encuentra en una situación singular, delicada". Lamentó que a la actual directiva le haya tocado trabajar en estas condiciones excepcionales: "Desde la Segunda Guerra Mundial no se suspendían unos Juegos Olímpicos y un Tour de Francia". Sin embargo, también reconoció que "nos ha tocado dirigir el club a las duras y a las maduras, y vamos a realizar todas las actuaciones que sean necesarias para poder salvar el barco".
En este sentido, declaró que igual que hay partidas que no dependen de ellos, como las del estadio; en otras que sí pueden actuar, intentarán hacer todo lo posible para equilibrar los presupuestos. Para ello, deberán recomponer los gastos. En concreto, reconoció que se prevé una "singular" rebaja salarial del salario de los futbolistas, en la que ya se está trabajando.
Josep Maria Bartomeu con Jordi Cardoner y Jordi Moix durante la ofrenda floral en la Diada de Cataluña /EFE
Por tanto, por primera vez en los últimos 10 años el FC Barcelona registrará números rojos. "Esta situación no ocurría desde el 2010. Cuando se incorporó Rosell llegó al club con un desfase patrimonial heredado de la etapa anterior", comentó Moix. Sin embargo, esta vez no será por culpa de los resultados deportivos, sino por un hecho excepcional. Una crisis mundial que dejará a la directiva de Bartomeu sin su sueño de entrar en la liga de los clubes con presupuesto por encima de los 1.000 millones de euros por primera vez en su historia.