La crisis del coronavirus golpeó -y sigue golpeando- con dureza al mundo del fútbol. La suspensión de las competiciones, la obligatoriedad de jugar los partidos a puerta cerrada y la reducción de encuentros en la Champions provocó una gran disminución de ingresos. Todos los clubes sufren. Todos menos el Manchester City de Pep Guardiola.
La entidad skyblue está moviéndose en el mercado como si nada hubiera pasado. Mientras la mayoría de equipos apenas se han movido por la limitación de presupuestos, los ingleses han gastado casi tanto como en 2019. Entonces invirtieron 166 millones de euros. Este año, 156. Y eso que este curso, de momento, han ingresado nueve millones de euros por traspasos que hace 12 meses (60 por 69).
Derroche increíble
La última incorporación ha sido la de Rubén Días, defensa central por el que han pagado 68 millones de euros al Benfica. El club luso hizo oficial la operación la noche de este pasado domingo. El zaguero se convierte así en el cuarto traspaso más caro del verano, tras Havertz, Arthur y Víctor Osimhen. A cambio, las águilas ficharán a Nicolás Otamendi por 15 'kilos'.
Rúben Dias jugando con el Benfica / EFE
Hasta la llegada de Rubén Días, el fichaje más caro que había hecho el Manchester City era el de Nathan Aké, por quien abonaron 45 millones de euros en las arcas del Bournemouth. Asimismo, Ferran Torres, formado en las categorías inferiores del Valencia, aterrizó en el Etihad Stadium previo pago de 23 millones de euros.
Más allá de estas tres incorporaciones, las más sonadas, los citizens ficharon a Pablo Moreno por 10 millones de euros, Yan Couto por seis y a Issa Kaboré por 4,5. Todo ello tras haber ingresado únicamente 45 millones de euros por Leroy Sané, quien se fue traspasado al Bayern de Múnich.
Sin recortes
Todos estos movimientos en el mercado de fichajes se producen después de que el Manchester City fuera uno de los pocos grandes que no recortó los salarios a sus jugadores. Clubes como el Real Madrid, el FC Barcelona, incluso el París Saint-Germain lo hicieron, pero los ingleses, indultados por una sanción que les impedía jugar la Champions, no tuvieron la necesidad.
Pep Guardiola lamentando la mala actuación del City contra el Leicester / Redes
Así lo explicó un portavoz de la entidad allá por el mes de abril: "El Manchester City no utilizará el Esquema de Retención de Empleos por el Coronavirus del Gobierno del Reino Unido. Seguimos decididos a proteger a nuestra gente, sus trabajos y nuestro negocio, al mismo tiempo que hacemos todo lo posible para ayudar a nuestra comunidad".
El motivo
Todo esto se puede explicar por la poca dependencia de sponsors que tiene el Manchester City. Una parte de sus ingresos proceden de acuerdos cerrados con empresas de Abu Dhabi y, además, tiene como propietario a un jeque que ha hecho fortuna con la venta del petróleo. Por lo tanto, la crisis del coronavirus ha afectado poco en el Etihad Stadium.
Cabe recordar que la UEFA sancionó al club dos temporadas sin Champions por ingresos irregulares, pero el TAS levantó el castigo. Lo que está sucediendo este verano no es casualidad.