Agustí Benedito sorprendió a todo el mundo con su oposición a la moción de censura contra Josep Maria Bartomeu. El precandidato a las elecciones del FC Barcelona explicó sus motivos para hacer frente a la moción: "Si adelantamos la toma de posesión, cargas con el peso de compartir las cuentas de la 2020/21 y blindas la posibilidad de que se pueda iniciar una acción de responsabilidad contra Bartomeu".
El empresario catalán añadió que "no le veo sentido a que Bartomeu se vaya de rositas sin una acción social de responsabilidad, o al menos sin la posibilidad de que los socios la voten, y a que la nueva junta tenga que hacerse cargo de 200 millones de euros por adelantar las elecciones seis semanas".
No es así
Esta última afirmación la desmienten los propios estatutos del FC Barcelona. En caso de que prosperara la moción de censura, la junta entrante quedaría eximida de la responsabilidad de revertir las cuentas de la temporada anterior. Solo debería hacerse cargo en caso de que el nuevo presidente fuera miembro de la junta directiva actual.
Josep Maria Bartomeu: en una foto de archivo / EFE
Más allá de esto, Culemanía ha contactado con el abogado Xavier Canal para contrastar las palabras de Benedito. El letrado recuerda que, a la hora de emprender una acción de responsabilidad, se tiene en cuenta el total del mandato, no el último ejercicio. La junta directiva de Bartomeu llegó al curso 2019-2020 con un superávit de 200 millones de euros, por lo que salvo que las pérdidas fueran superiores a esa cifra, "la acción de responsabilidad no se podría realizar".
Canal, además, apunta que, aunque hubiera cambio de presidente a mitad de temporada, la directiva entrante "podría encargar una auditoría para ver cómo están las cuentas" y, si las pérdidas acumuladas hasta entonces en este ejercicio, sumadas a las del pasado, superasen los 200 millones de euros, sí podría emprender una acción de responsabilidad.
Responsabilidad compartida
En lo que sí concuerda Canal con Benedito es en lo de la responsabilidad compartida de las cuentas del presente curso: "La nueva junta cogería el club en una fecha determinada, mirará cómo está y tendrá que tomar acciones para no tener más pérdidas. Tendrá que mirar de no acabar el ejercicio en números rojos". En caso de que no pudiera evitarlo, tendría que compensarlo en las dos próximas temporadas, tal como detallan los estatutos.
Canal añadió que "los números, sean positivos o negativos, tendrían que manejarlos los nuevos directivos. Los números serían parte de los nuevos y parte de los actuales, pero a efectos contables, los que los presentan son ellos". Concluyó que "si las elecciones son en marzo, los presupuestos serían responsabilidad de la junta actual".
Si la moción de censura prospera, el FC Barcelona se enfrenta a una situación inédita. Agravada por las pérdidas provocadas por la crisis del coronavirus. La junta entrante podría emprender una acción de responsabilidad contra la actual, pero en cualquier caso compartiría la responsabilidad de las cuentas de la temporada 2020-21.