Este jueves fue un día histórico en el FC Barcelona. La plataforma Més que una moció presentó a las oficinas del club la llamativa cifra de 20.687 firmas de apoyo para derrocar la actual junta directiva de Josep Maria Bartomeu. Un número sorprendente que supera de largo las 16.520 que requerían los estatutos.
Ahora se abre un proceso largo, primero de validación de las firmas, que terminará con un referéndum sobre si la actual junta debe continuar o no. Deben apoyar dos tercios de los votantes la salida del presidente y de su equipo. Entonces una junta gestora se encargará de convocar las elecciones inminentemente.
'Més que una moció' anunciando las firmas / Redes
Así fueron los precedentes
Més que una moció presentó este jueves el mayor número de firmas en una moción de censura en la historia de la entidad. Anteriormente se impulsaron seis mociones de las cuales solamente dos llegaron a referéndum. Las otras cuatro quedaron por debajo del número de corte.
La primera se remonta al 1998 contra Josep Lluís Núñez. Fue impulsada por el popular Elefant Blau de Joan Laporta. Se recogieron 6.014 firmas, entonces suficientes, y se convocó un referéndum. Un 35,52% de los socios votó a favor de la moción y era necesario un 66,6%. El presidente salió respaldado, aunque abandonó la entidad dos años después.
Josep Lluís Núñez participando en el referéndum de censura / Redes
Las dos siguientes tuvieron muy poca relevancia mediática. Ambas se presentaron contra Joan Gaspart: la primera por Iván Carrillo (a finales de 2002) y luego Ramón Fusté y Lluís de Val (a principios de 2003). Ninguna de las dos prosperó, pero acabaron desestabilizando al presidente, que dimitió en los meses posteriores.
Mucho más popular fue la Oriol Giralt en 2008 y con gran apoyo mediático. Superó de largo las 5.882 firmas necesarias (un 5% del censo electoral), llegando a casi duplicar el número (9.473). Era contra Joan Laporta y en referéndum un 60,60% de los socios se decantó a favor de la moción. Quedaban el 6% para firmar el éxito absoluto, pero no fue así. Dimitieron ocho directivos con peso, Laporta continúo y un año después se conseguía el sextete.
Joan Laporta durante el año 2004 como presidente del Barça / Redes
La quinta fue fugaz. Jordi Casas y Joan Arnés presentaron una moción contra Sandro Rosell en septiembre de 2013. Dos días después retiraron la moción al ver imposible reunir 18.000 firmas necesarias. Los nuevos estatutos incrementaban del 5 al 15% el porcentaje de firmas del censo de socios.
La penúltima la impulsó Agustí Benedito y su mano derecha Lluís Geli en verano de 2017. Consiguieron 12.504 firmas de las 16.570 necesarias y no las presentaron al no llegar al número de corte. Los impulsores las destruyeron. Terminó en los juzgados por un conflicto de los días hábiles de recogidas de firmas y se le dio la razón al precandidato.