El independentismo sigue atacando con todos sus efectivos a Josep María Bartomeu para conseguir llegar al trono del Barça. Mientras que los precandidatos Víctor Font y Joan Laporta siguen presionando al actual presidente culé para dejar su cargo, a través de una moción de censura que ya está en marcha; ahora ha entrado en escena Carles Puigdemont, a través de su policía patriótica.
Los Mossos d'Esquadra abrieron hace unos meses una investigación por el caso de la monitorización de las redes sociales, también conocido como Barçagate. No obstante, lo más sorprendente es que esta investigación se inició de forma paralela mientras ya se estaba investigando en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona tras la denuncia del grupo Dignitat Blaugrana.
Mossos, en el Camp Nou | EFE
Tras recopilar información, e incluso acudir a las oficinas del Camp Nou para encontrar pruebas, los Mossos concluyeron que existen evidencias de corrupción en el caso Barçagate, según avanzó El Mundo. Todo, tras analizar las acusaciones contra la directiva de Josep Maria Bartomeu reflejadas en los medios de comunicación o en las denuncias presentadas por terceros. Así, la policía de la Generalitat dio traslado de ello al Juzgado de Instrucción número 13, de Barcelona, el pasado mes de mayo.
Acusan de corrupción a la directiva de Bartomeu
En las conclusiones del citado informe, al que ha tenido acceso El Mundo, se determina quehay indicios de la comisión de delitos económicos constitutivos de corrupción. En este primer informe, se sostiene que el club blaugrana habría podido realizar irregularidades financieras serias, como sobreprecios del 600%, burlar el órgano de control o articular despidos ficticios para esquivar el coste de las indemnizaciones y demás compromisos con la Seguridad Social.
Ahora el Juez debe determinar si esta presunta corrupción tenía como destino el enriquecimiento personal, de manera individual o colectiva, de los miembros de la directiva de Bartomeu. Por tanto, estos resultados contrastan completamente con las conclusiones de la auditoría, llevada a cabo por la prestigiosa empresa Price Waterhouse Coopers.
Josep Maria Bartomeu en una comparecencia pública / EFE
Se avecina un nuevo incendio en el Camp Nou, con Bartomeu en el ojo del huracán. Un ataque establecido por un sector independentista que está moviendo todos los hilos a su alcance para propiciar la salida del Barça de la actual junta y poder colocar a su candidato, Víctor Font, cuanto antes. Conseguir el control del FC Barcelona es uno de los pilares clave en su estrategia de país, especialmente ahora que ERC está pasando por encima de los antiguos convergentes.