Como si de una partida de póker se tratara. Las cartas ya están sobre la mesa y es hora de que empiecen a subir las ciegas. La tensión sugiere que uno de los jugadores no tardará en marcarse un all in. Y la gran pregunta es: ¿quién de los dos va de farol?
La estrategia del FC Barcelona es obvia. A Bartomeu le toca esperar al próximo movimiento de los Messi, que juegan con el factor tiempo a favor: el mercado de fichajes no cierra hasta el 5 de octubre.
Puede ser un mes muy largo. Pero así como la postura del Barça es clara y manifiesta a la hora de aguantar el pulso a la mayor estrella de la historia de la entidad azulgrana, las intenciones de Jorge Horacio Messi y su clan rosarino todavía no son evidentes. Una duda hondea en el horizonte.
Messi no cierra las puertas del todo
El padre del crack dejaba una rendija abierta al acuerdo este miércoles, horas antes de una reunión que se alargó durante una hora y media. Jorge Messi avisó de que será “difícil” que Messi continúe en el Barça. Pero no negó tal posibilidad. Evitó la palabra imposible. Tampoco entonó el “quiere salir” que quedó plasmado en el polémico burofax que desató la tempestad.
Ese “difícil” hace pensar que existe la posibilidad de que Messi no se largue del club en el que ha desarrollado la totalidad de su carrera deportiva a lo largo de 20 años. Precisamente, ese fue el argumento más manido por Bartomeu en la reunión: no puede tirar todo ese tiempo por la borda.
El presidente del Barça, acompañado solamente por Javier Bordas en la reunión, se niega a negociar una salida y solo está dispuesto a hablar sobre una renovación que se enquistó en julio, cuando el club se negó a conceder un nuevo aumento salarial a su estrella. El presidente sabe que Leo ansía un proyecto deportivo más competitivo, pero también cree que los argumentos económicos podrían convencerlo para seguir.
¿Proyecto deportivo o más dinero?
Los Messi, representados por Jorge, Rodrigo Messi y el abogado Jorge Pecourt, también parecen estar enrocados. Empeñados, aparentemente, en salir gratis del club. La supuesta oferta del Manchester City de Pep Guardiola le asegura un salario aproximado de 750 millones de euros en cinco años, según especulan algunos medios. Pero ello solo sería así si el futbolista obtiene la carta de libertad. Y eso es, precisamente, lo que Bartomeu no está dispuesto a entregarle.
Ello conduce a una coyuntura fatal para Messi: debe elegir entre el proyecto deportivo o el dinero. Escoger entre volver a las órdenes de su mentor y la historia de amor con el Barça. Discernir entre ser una pieza más del mercadeo que impera en el fútbol o consumar su leyenda como One Club Man, estando a la altura de los Maldini, Totti o el propio Puyol.
Precio prohibitivo
Por el momento, parece que ha elegido la primera opción. Pero para consumarla, deberá renunciar a una parte del dinero que cobra porque Bartomeu se niega a dejarlo ir gratis. Sin embargo, y aunque el presidente solo dice contemplar su salida mediante el pago de los 700 millones que fija su cláusula de rescisión, toda Barcelona sabe que se acabará sentando a negociar siempre y cuando quepa la posibilidad de ingresar algo.
Ferran Soriano, Al Mubarak y el Rey Emérito Juan Carlos I
Las cifras que se han barruntado en los últimos días apuntan al fichaje más caro de la historia: 225 o, incluso, 223 millones de euros. Una cantidad que ni el todopoderoso Manchester City, cimentado en los petrodólares del jeque Mansour bin Zayed de Abu Dabi, puede afrontar sin incurrir en el grave peligro de quedarse fuera de la Champions League.
A Ferran Soriano no le salen los números, a menos que Messi se vaya gratis del Barça. La otra alternativa es que, en las negociaciones, el club catalán termine por aceptar entre 100 y 150 millones de euros más varios jugadores que podrían encajar en la plantilla blaugrana.
Con esa finalidad, los Messi apelan a la propia historia de Leo en el Barça para solicitar su libertad. El mensaje de Jorge Horacio en la reunión vino a ser el siguiente: “Mi hijo lo ha dado todo por el Barça y ya se ha cansado. El club debe estar a la altura. Denle ahora la posibilidad de ser feliz en otra parte”.
Los faroles
Pronto sabremos si la voluntad real de Messi es salir, cosa que de una forma u otra parece inevitable si realmente se lo propone, o si se conforma con obtener una nueva renovación al alza para seguir en can Barça.
Pronto sabremos si el deseo real de Bartomeu es que Messi se quede, evitando así el mal trago de que su excompañero de junta Soriano le arrebate al mejor jugador de la historia, o si, por el contrario, su anhelo pasa por venderlo sacando una buena suma de dinero a cambio para sanear las cuentas. Las cartas están sobre la mesa. ¿Quién ganará la partida?