El Barça sigue inflexible. Esta es la principal conclusión de la cumbre que protagonizaron este miércoles el padre y agente de Leo Messi, Jorge; y el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu. La reunión más esperada desde que el jugador argentino comunicase al club, vía burofax, su intención de salirse de su contrato este mismo verano acabó en tablas.
No hay acuerdo, de momento. En una reunión que se extendió durante más de una hora y media, y que se desarrolló de manera cordial entre los protagonistas, no se llegó a una solución sobre el futuro del todavía capitán azulgrana. En este encuentro también participó el hermano de Leo, Rodrigo, y el abogado del bufete Cuatrecasas Jorge Pecourt. Por parte de la entidad catalana, estuvo el directivo Bordas junto a Bartomeu.
Jorge Messi en su llegada a Barcelona / REDES
La posición del entorno de Messi es clara: la cláusula liberatoria de su contrato, según su punto de vista, finalizaba al final de esta temporada. Por tanto, el 10 decidió dar por acabada su etapa de más de 20 años en el Camp Nou a través del burofax. Sin embargo, la redacción del contrato sigue trayendo cola, y no tienen asegurada su victoria si acuden al juzgado. Por eso, quieren acordar una salida pactada y amistosa.
Bartomeu, contundente
Por su parte, el presidente Bartomeu se mostró inexorable. Saben que la redacción del contrato les avala, y eso les hace fuertes en su postura. El club azulgrana no está dispuesto a facilitar la marcha de Leo, ya que consideran que su vinculación se extendió automáticamente hasta la temporada que viene, y por tanto sigue siendo jugador del Barça.
En este sentido, la voluntad del máximo mandatario culé fue intentar convencer al entorno del crack rosarino de su importancia en el club, y en la renovación que se está llevando a cabo en la plantilla, de la mano del nuevo entrenador Ronald Koeman. Por eso, Bartomeu puso sobre la mesa su renovación durante dos cursos más.
Bartomeu, en un acto junto a Leo Messi | EFE
Las conversaciones entre ambas partes se seguirán sucediendo durante los próximos días en busca de una solución. De momento, Leo seguirá sin entrenarse a las órdenes de Ronald Koeman. Continúa el culebrón.