Leo Messi quiere marcharse del Barça ya. Es un hecho. El hecho de comunicar su decisión a través de un burofax no hace sino evidenciar todavía más su falta de sintonía con la directiva, y que está harto de los últimos incendios que le han puesto en el ojo del huracán. Este hecho, sumado a la incertidumbre del futuro deportivo han convencido al argentino de empezar un nuevo proyecto lejos del Camp Nou.
El gran contratiempo pasa en estos momentos por cómo se llevará a cabo su salida. La intención de Leo es marcharse gratis. En su contrato, incluyó una cláusula liberatoria para marcharse gratis a final de cada temporada. Y en estos momentos, el crack rosarino ha considerado que era el momento de acogerse a esta cláusula para facilitar su salida del club de su vida.
Leo Messi, en un partido con el Barça | EFE
Sin embargo, la postura del Barça en estos momentos es no dejarle escapar, y menos gratis. Fuentes del club azulgrana apuntan que esta cláusula liberatoria caducaba el pasado 10 de junio. Por tanto, su vinculación se extendió automáticamente hasta finales del curso 2020/2021, con una cláusula de 700 millones de euros.
En cambio, desde el entorno de Messi defienden que esta finalizaba cuando acababa esta temporada, por tanto a finales de agosto. La crisis del coronavirus obligó a posponer durante algunos meses el curso, y los abogados del argentino apuestan por el espíritu de la norma y la excepcionalidad del momento para poder acogerse a esa cláusula. Por tanto, todo hace indicar que deberán llegar a un acuerdo para poder resolver su futuro.
¿Y si no hay acuerdo?
Asimismo, en caso de que club y jugador no lleguen a un acuerdo, la FIFA y la UEFA no pondrán pegas para que el crack de Rosario firme por un nuevo equipo. La jurisprudencia existente tanto en los máximos organismos del fútbol mundial como también en el TAS (Tribunal de Arbitraje deportivo suizo) establece que están obligados a conceder el transfer a un futbolista en el momento que un club solicite su fichaje.
Por tanto, en caso de que por ejemplo el Manchester City, equipo que más fuerte está pujando por hacerse con Messi, solicite el traspaso, la FIFA deberá concederle el transfer para que pudiese jugar con los Skyblue, ya que por encima de todo, se prioriza el derecho del jugador a ejercer su funciones. Para ello, Messi debería de forma unilateral, enviar una carta comunique donde comunique que decide romper el contrato de manera unilateral.
Messi, lamentándose en un partido | EFE
Otra tema son los problemas económicos que puede acarrear el tema de su cláusula. Deberá ser la justicia española la que defina si la cláusula de Leo para marcharse era válida o no, y las consecuencias monetarias que este hecho puede comportar.