La masa salarial es uno de los temas que más preocupan a la junta directiva de Josep Maria Bartomeu. Sin ir más lejos, el curso pasado los salarios de los jugadores correspondían a más del 60% del total de gastos de la entidad. Una partida que, con la crisis del coronavirus, se busca reducir como sea.
Se pretende la salida de algunos de los jugadores que más cobran de la primera plantilla como Samuel Umtiti, Ivan Rakitic o Arturo Vidal. Se especula con la posibilidad de que salgan por pequeñas cantidades económicas, o incluso con la carta de libertad, con el objetivo de que el equipo comprador pueda ofrecer un salario a la altura de lo que perciben en el Camp Nou.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
Quienes se preguntan cómo puede ser que la masa salarial se vaya incrementando temporada tras temporada, tienen una fácil explicación a su alcance. Para mantener a esos cracks y convencerlos de que en Barcelona estarán mejor que en ningún sitio se les llega a ofrecer salarios desorbitados, que se van incrementando gradualmente y que, a veces, no se justifican sobre el césped.
Leo Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba, las vacas sagradas del Barça,en un calentamiento | EFE
Uno de los problemas de más difícil solución es el bonus de fidelidad. Las vacas sagradas que llevan toda la vida en Can Barça tienen en sus contratos una cláusula que premia haberse quedado en el Camp Nou. Jugadores como Leo Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué o Jordi Alba supuestamente la tienen, aunque en algunos casos sus agentes lo niegan. En su día también lo tuvieron Víctor Valdés, Andrés Iniesta o Xavi Hernández.
Hace unos años se publicó que se premiaba a esos futbolistas que llevan 15 años como mínimo en la entidad azulgrana. Aunque podrían ser incluso menos. Entre categorías inferiores y primer equipo, y a sus más de 30 años, lo cierto es que esos jugadores llevan media vida en el club.
Aumenta la escala salarial
Este bonus provocó en su día una estabilidad en la escala salarial: quienes más cobraban son los que más años llevaban. Esta se rompió en 2013, con la llegada de Neymar Junior y el nuevo mercado de fichajes. Esas incorporaciones millonarias --Luis Suárez, Philippe Coutinho, Antoine Griezmann, Ousmane Dembelé-- obtenían situaciones de privilegio a la altura de los veteranos. Situación insostenible a la larga.
Neymar y Bartomeu en la renovación de su contrato / EFE
Desde hace unos años, esta prima de fidelidad no solo ha servido para premiar la larga estancia en la entidad, sino que también para espantar ofertas extranjeras. Sin ir más lejos, en 2017 Neymar firmó un bonus para continuar en el club, aunque meses después se lo saltara y firmara con el PSG. Aquello ocasionó una contienda judicial entre el Barça y el jugador que finalmente obtuvo un veredicto favorable a la entidad. Mientras el jugador defendía que se trataba de una prima de renovación, los abogados del club pudieron acreditar que era un premio por ser fiel al club, cosa que el astro brasileño no cumplió. Busquets, Jordi Alba o Luis Suárez sí lo han hecho.