Día de reuniones en el Camp Nou. La junta directiva mantuvo una cumbre de urgencia este lunes convocada por el presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, y se sacaron varias conclusiones. La más importante es que las próximas elecciones a la presidencia del club se celebrarán el primer día de partido en el Camp Nou a partir del 15 de marzo. Este es el primero de los días contemplados en el artículo 43.1 de los estatutos, donde se establece que las elecciones por finalización de mandato se celebrarán entre el 15 de marzo y el 15 de junio.
Los miembros de la directiva valoraron diferentes escenarios, pero el preferido mayoritariamente era aguantar hasta marzo por distintos motivos. Ello supondría convocar los comicios en enero, ya que dicen los estatutos que deben transcurrir unas cinco semanas entre la convocatoria y las elecciones (34 días como mínimo), el tiempo que se suele invertir en hacer campaña electoral.
Los motivos
El primero de los motivos para tomar esta decisión es que así lo recomiendan los estatutos: las fechas establecidas para final de mandato son entre marzo y junio. El segundo motivo es por una cuestión de responsabilidad debido al coronavirus, todavía no es viable celebrar unos elecciones sin asumir importantes riesgos sanitarios. El tercero es que en la junta entienden que ahora mismo no hay nadie mejor preparado para abordar esta crisis que los que están dentro porque conocen la situación. En cuarto y último lugar, por el bien del barcelonismo: hay que dar tiempo a todas las posibles candidaturas para que se preparen con margen de tiempo suficiente como para poder presentar los mejores proyectos posibles.
La realidad es que en estos momentos tan solo hay tres precandidatos que hayan hecho oficial su deseo de presidir el club, y tan solo uno de ellos cuenta con una cuota de popularidad suficiente como para aspirar al cargo, Víctor Font. El citado empresario y su entorno es de los que más presiona para que se celebren cuanto antes, un escenario que favorecería claramente sus intereses. Otros posibles candidatos como Toni Freixa, Emili Rousaud o el propio Joan Laporta, todavía no han hecho oficial su postura y necesitan tiempo para presentar la mejor propuesta posible.
Entrenadores que van y vienen
La entidad publicará un comunicado donde se ofrecerán más detalles de esta situación, y se aclararán otros aspectos que se han comentado en la reunión. El primero de ellos es el despido de Quique Setién. Los malos resultados, especialmente el 2-8 contra el Bayern, obliga a ejecutarlo.
A partir de ahí, hay un claro favorito para ocupar su puesto, Ronald Koeman. Es la vía preferida, pero todavía hay que terminar de negociar los términos, toda vez que el técnico tiene previsto conducir a la selección holandesa en la Eurocopa de 2021. La segunda vía es Mauricio Pochettino, una opción que gusta a muchos directivos por su carácter ganador y porque sería el favorito de Leo Messi. En tercer lugar, la opción más conservadora y lógica para no hipotecar más el club: García Pimienta, actual entrenador del Barça B.
Limpieza de plantilla y el problema salarial
El elegido tendrá la misión de llevar a cambo una importante reestructuración de la plantilla, donde se intentará jubilar a varias vacas sagradas. Otra cosa es que lo consigan, ya que muchos de estos futbolistas tienen contratos de dos, tres o cuatro años más. Los más débiles en este sentido serían los que acaban en 2021: Luis Suárez, Arturo Vidal y Rakitic.
El objetivo es aligerar años de experiencia vinculados a elevados salarios y completar el equipo con piernas frescas y hambre crepuscular. Los Ansu Fati, Riqui Puig, Araujo, Pedri, Trincao, Collado, Iñaki Peña e, incluso, Monchu pasarían a formar parte del primer equipo. Los primeros, seguro, Los últimos, está por ver.