Este lunes se conocerá con casi total seguridad la fecha de las próximas elecciones a la presidencia del FC Barcelona. Hay varios escenarios diferentes a escoger por la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, pero también se debe tener en cuenta la situación de la pandemia en Barcelona, donde ya se está viviendo el segundo rebrote.
Mientras siguen aumentando los positivos por coronavirus, el panorama electoral se avecina complicado. Se tendrían que movilizar miles de personas al Camp Nou, cuando las grandes aglomeraciones están estrictamente prohibidas. Cabe recordar que la opción voto electrónico no es una posibilidad real por ahora, pues la legislación no lo permite.
Josep María Bartomeu, atendiendo a los medios de comunicación | FCB
Uno de los últimos precedentes que se pueden asimilar a unos comicios en el Camp Nou son las elecciones autonómicas al País Vasco y a Galicia del pasado 12 julio. Fue la participación más baja de los últimos años: 52,87% en los colegios vascos y 58,84% para los gallegos. La pandemia reduce indudablemente la participación.
Tres escenarios
El primer escenario posible prevé unas elecciones para el próximo mes de octubre o noviembre. Para que esto sucediese, siempre según los Estatutos del club, más del 70% de la directiva debería dimitir. Entonces, las riendas las cogería una Comisión Gestora, órgano encargado de hacer la transición. El presidente sería el actual de la Comisión Económica, el empresario Carles Tusquets.
Este organismo tendría hasta tres meses de tiempo para convocar los socios a las urnas. La junta actual sería la encargada de la planificación de la próxima temporada, pues se agotaría el mercado de fichajes y los candidatos no contarían con margen de maniobra para hacer los cambios pertinentes.
Otra de las opciones --la favorita para Emili Rousaud y Víctor Font-- es empezar el proceso anteriormente explicado a partir de octubre, una vez se haya celebrado la Asamblea de Compromisarios y presentado el cierre económico 2019-20, seguramente con pérdidas importantes.
Una imagen de archivo de las elecciones del Barça / Redes
Entonces, la fecha con más posibilidades sería el mes de enero, dando tiempo a los precandidatos a presentar sus propuestas y hacer un debate sin las prisas que hay ahora. Además, la junta entrante contaría con el mercado de fichajes invernal para hacer los cambios pertinentes en la plantilla.
Finalmente, y parece ser una opción nada descartable, es aguantar hasta el mes de marzo como mínimo. Se convocarían para el próximo año y la junta actual tendría un año más de margen para liderar esa revolución ahora tan necesaria. La junta entrante podría trabajar sin presión en la temporada 2021-22.