A pesar del incremento de brotes de coronavirus en la zona metropolitana de Barcelona, el Barça-Nápoles del próximo día 8 de agosto se disputará en el Camp Nou. Así lo ratificó la UEFA, tras consultar la situación con autoridades de la RFEF y de la Generalitat de Catalunya. Una decisión que no ha satisfecho para nada al presidente del club napolitano, Aurelio De Laurentiis.
En una entrevista a Sky, el máximo dirigente italiano no dudó en criticar a los dirigentes de la UEFA por esta resolución, e incluso se atrevió a amenazarlos. "En la UEFA hacen como los tres monos: no veo, no escucho y no hablo. Espero por ellos, que son amigos, que si vamos allí no pase nada. Si no, como decían en El Gladiador, ‘se desatará el infierno'", aseguró De Laurentiis.
De Laurentiis en una imagen de archivo / Redes
En este sentido, el presidente del Nápoles tiene claro cuál debería ser la mejor alternativa para disputar el encuentro con total seguridad. “Llamo a la UEFA todo el rato, pero es vergonzoso. Escuchas desde España grandes miedos y ellos se hacen los suecos. ¿Qué se tardaría en decir que jugamos en Portugal, Alemania o en Suiza? Parece que estamos en el colegio, en la UEFA nadie sabe hacer negocios, y además con nuestro dinero”, sentenció.
La bala en la recámara de la UEFA
A falta de una semana para el choque, todo hace indicar que el partido se podrá disputar con normalidad en el feudo azulgrana. Sin embargo, la UEFA se ha guardado una bala en la recámara, para cambiar la sede en caso de que el contexto se agrave considerablemente durante estos días.
El pasado 9 de julio, el máximo organismo del fútbol europeo acordó un protocolo de regreso al fútbol que establece el marco de procedimientos sanitarios e higiénicos, incluso en relación con los test, así como las medidas operativas que se aplicarán cuando se organicen los partidos de sus competiciones. Y en él, se incluía la opción de reasignar las sedes en caso de que fuese necesario.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA | EFE
La UEFA tiene preparados los estadios de Oporto y Guimaraes, en caso de que los rebrotes finalmente pusiesen en peligro la seguridad y salud de algunos futbolistas. Ante la situación imprevisible y dinámica, no se puede hablar a una semana vista. Sin embargo, vistos los resultados y el número de casos, lo más probable es que el choque se pueda disputar en el Camp Nou sin ningún contratiempo.