En esta segunda parte de la entrevista, Toni Freixa se aleja de la vertiente institucional y electoralista que fue tratada en el primer apartado y se centra en el análisis más deportivo. Aspectos como los favores del VAR al Real Madrid, la gestión económico deportiva del Barça de Bartomeu o la transición de unos jugadores con mucho poder toman el protagonismo.
¿La Liga la ha ganado el Real Madrid o la ha perdido el Barça?
Es un conjunto de factores. El Madrid ha ido mucho más a ganar que el Barça y se han producido circunstancias que han ayudado a tener esa solidez por parte del Madrid y esa flojera, por decirlo de alguna forma, por parte del Barça.
¿Qué opina de la implantación del VAR en el fútbol español?
El VAR es maravilloso, pero su uso en estas últimas jornadas se ha convertido en un completo desastre. Ahora mismo, el protagonista del fútbol ya no son los jugadores es el VAR. Cuando hay un gol ya no lo celebramos porque se somete a revisión, es protagonista el árbitro con el dedito en la oreja escuchando mientras los jugadores arman corros a su alrededor… se está sometiendo a juicio del VAR cualquier jugada. No aquello que se dijo al principio, de errores clamorosos, no no, cualquier jugada. Cualquier cosa puede ser penalti, cualquier mano ligera, cualquier contacto en el área puede ser revisado para ser penalti…
¿Se ha favorecido al Real Madrid?
Sin duda (risas). Es evidente. Pocas cosas hay tan evidentes como esta.
"No puedo acusar de algo que no he visto, pero aquí pasan cosas"
¿Cree que hay voluntades ocultas para favorecer al Real Madrid?
Eso solo lo sabe el que está en la cocina. El señor Tebas dijo que Florentino Pérez llamó por teléfono a Rubiales. Yo sé lo que cuentan, y que desde entonces el VAR ha sido otro. Eso son palabras del señor Tebas. Y la realidad es que el VAR que hemos visto estas últimas jornadas es una broma. Es una cosa casi de reírse, sino fuera porque es algo muy serio. No puedo acusar a nadie de algo que no he visto, pero que aquí pasan cosas, creo que es evidente.
¿Usted es partidario de que un presidente del Barça llame a los presidentes de la Federación o de la Liga para meter presión?
Yo soy partidario de que el FC Barcelona institucionalmente sea muy fuerte y nadie le tome el pelo. Hay muchas maneras de ser fuerte, no necesariamente desde la figura del presidente, pero al Barça no se lo pueden tomar por el pito del sereno.
¿Y eso está sucediendo?
Yo creo que sí. Contra el Sabadell en la fase de ascenso, es obvio que nos anulan un gol y que el jugador en fuera de juego no toca el balón, pero nos lo anulan. En un partido de promoción, un gol que supone el empate, y se atreven a anularlo… La gran mentira del fútbol es cuando dicen que a los grandes los favorecen. No. Eso es una gran mentira. Favorecen a uno, pero contra el Barça la gente se atreve y el Barça se tiene que hacer valer.
¿Cree que es necesaria una revolución en el Barça?
No. Pero es importante racionalizar la gestión y transformarla hacia los nuevos retos y nuevas oportunidades. Hay que racionalizar el gasto. No podemos tener la masa salarial más alta de España con mucha diferencia con respecto al segundo, que es el Real Madrid. La gestión económica en el ámbito deportivo en estos últimos cinco años ha sido muy deficiente y, por lo tanto, hay que racionalizar esa gestión y hacerla más sostenible, más real. Nuestro modelo deportivo no puede depender de fichar jugadores por 200 millones de euros cada verano. No puede ser, y de hecho, este verano ya no va a ser así.
¿Dembelé, Coutinho y Griezmann fueron fichajes equivocados?
La historia del Barça dice que las grandes inversiones marcan el porvenir del club para bien o para mal. Se fue Figo y se invirtió mal el dinero de su traspaso. Fuimos para abajo. Llegó Ronaldinho y cambiaron las tornas. Fuimos para arriba. El fichaje de Neymar también fue positivo y nos condujo a la Champions de Berlín. Se fue Neymar y parece que entramos en otra etapa de ir hacia abajo. Es importante tener un presidente que entienda de fútbol. No para hacer las alineaciones, sino para rodearse de un buen equipo profesional. Cuando yo era directivo, se modificaron los estatutos, se puso un techo a la deuda y se cerró el año 2015 con un Barça económicamente impecable. Estos cinco años parece que las cosas se han descontrolado un poco. Se ha relajado muchísimo la política deportiva en cuanto al gasto. Si los gastos te suben a 1.000 millones de poco sirve tener ingresos de 1.000 millones.
"Messi es el jugador que más se enfada"
¿Qué opina de la operación Arthur-Pjanic?
Deportivamente hemos salido ganando. La gente dirá que el uno es mucho más joven que el otro, pero como jugador, es mucho mejor Pjanic que Arthur, quien no ha demostrado nada en dos años, más allá de su profesionalidad, que se ha puesto en duda. Lo malo de esta operación es tener la prisa de hacerla a 30 de junio. Para empezar porque Pjanic no vale 60 millones, que pasan a computar en las amortizaciones de los años siguientes, para poder sacar una foto ahora. Y además por toda la situación que se ha generado con un jugador que aún lo tenemos y no ha jugado en Liga, y tiene pinta que tampoco jugará en Champions, y otro jugador que antes de llegar lo está jugando todo, con el riesgo de lesión que ello supone. La gran negligencia de esta operación es la prisa de cerrarla antes del 30 de junio, lo que evidencia que la operación era económica y no deportiva. Pero Pjanic es un profesional, indiscutible.
¿Cree que las vacas sagradas tienen demasiado poder en este Barça?
Los jugadores quieren que les des herramientas para ganar, ellos no quieren otra cosa, otra cosa es que se enfaden porque lo que se transmite no llega y no hay resultados. El jugador que no gana está de mal humor porque es un profesional que quiere ganar, porque si gana, también vale más y cobra más. Si no se gestiona bien para que puedan ganar, se enfadan.
¿Qué le pareció el mensaje que lanzó Messi tras perder contra el Osasuna?
El que más se enfada cuando no se gana, porque es el que más ha ganado y es el mejor de la historia, es Messi. Son declaraciones en caliente, seguro que con un trasfondo, pero no le daría más importancia porque después de esas declaraciones, en Vitoria, él matizó sus palabras y dijo que estaba con el entrenador. Que ningún problema. La clave es dar a los jugadores herramientas para que rindan y ganen, porque eso es lo que más quieren. Nada más.
"No creo en absoluto que el Barça deba apostar por Neymar"
¿Lautaro y Neymar son herramientas para ese fin?
Hombre, Neymar es un jugador de primer nivel mundial. Lautaro, con el tiempo, lo puede llegar a ser... y son jugadores que son interesantes si la dirección deportiva lo considera por lo que hemos dicho, para el plan de juego. Neymar en el Barça lo fue, pero han pasado tres años desde que se fue y, en estos tres años, a mi Neymar me plantea muchas dudas de diferente orden: futbolístico, contractual, institucional, de su vida privada... No creo en absoluto que sea un jugador por el que el Barça deba apostar.
¿Cómo se hace una transición con jugadores tan emblemáticos?
Es sencillo. Se trata de fichar posibles recambios en las mismas posiciones y luego, que el entrenador decida quién está mejor. El problema aquí es que hay siete de los titulares que ganaron la Champions de Berlín y no han venido jugadores mejores que ellos, como tampoco han venido jugadores a la altura de los que ya no están (Alves, Mascherano, Iniesta y Neymar). Si llega un nueve que lo hace mejor que Suárez, quizá el entrenador lo acaba sentando. ¿Pero alguno de los que ha venido lo ha hecho mejor? ¿Braithwaite es mejor que Suárez? Lo hemos hecho en el pasado con los Valdés, Puyol, Xavi y compañía, que ya no están. Los jugadores buenos, los emblemáticos, saben cuando les ha llegado el momento, no tiene que ser un problema.
¿Este Barça puede ganar la Champions?
Sí, yo creo que sí. Son solo cuatro partidos y en fútbol puede pasar de todo. Pero viendo estas últimas semanas, no vemos a un Barça superior al City o al Bayern, más bien todo lo contrario. Ni que la Juventus. Tampoco estamos mejor que el Madrid, el Atlético o el PSG… pero sí, a cuatro partidos, por supuesto que se puede ganar.