El FC Barcelona no pasa por su mejor momento a nivel institucional. El Barçagate provocó un terremoto de grandes magnitudes en los despachos. Seis directivos dimitieron en bloque poco después y ni la auditoría ha calmado las aguas. Noelia Romerocompliance officer de la entidad, fue despedida este jueves por la comisión de faltas graves, relacionadas con el informe que elaboró del caso de las redes sociales. A nivel deportivo, los nombres de Antoine GriezmannLuis Suárez Arthur Melo también generan fractura.

Lejos de la trascendencia que tiene el Barçagate, resulta evidente que los aspectos deportivos también dividen a la junta directiva. El francés, el uruguayo y el brasileño despiertan diversidad de opiniones entre las más altas esferas del club azulgrana.

Imprescindible

El debate generado alrededor de cada uno de ellos no tiene nada que ver. Por lo que respecta al delantero galo, a cierto sector de la directiva le molesta que no sea imprescindible en los esquemas de Quique Setién. Se luchó mucho para ficharlo y la reputación del club no es que mejorara precisamente tras La Decisión. Además, costó 120 millones de euros.

Griezmann en una acción del Barça-Espanyol / FC Barcelona

Griezmann en una acción del Barça-Espanyol / FC Barcelona

La discusión sobre si Griezmann debe ser o no intocable ha empezado a perder sentido a raíz de la gran actuación del francés contra el Villarreal. Se ganó el puesto y repitió titularidad en el duelo del miércoles contra el Espanyol. Los directivos partidarios de incluirle en el once, sea cual sea su rendimiento, respiran tranquilos.

¿Debe irse?

Más dudas genera Luis Suárez en el seno de la junta directiva. Son muchos los que piensan que, a sus 33 años, ya ha ofrecido su mejor versión y lo más óptimo sería venderlo para llenar las arcas de la entidad. Cada temporada anota menos goles que en la anterior y el ocaso de su carrera parece estar muy cerca.

Luis Suárez celebra un gol contra el Espanyol EFE

Luis Suárez celebra un gol contra el Espanyol EFE

Por otro lado, hay quien piensa que, si bien es cierto que no es el Luis Suárez de la temporada 2015-16, sigue siendo importante, por no decir imprescindible, en los planes de Quique Setién. Lleva el gol en la sangre y se vio en los encuentros ante Celta, Villarreal y Espanyol. Dejando de lado el paso que debe tener en el equipo, consideran que debe seguir.

¿Error?

El debate más caliente lo provoca Arthur Melo. Su venta a la Juventus para cuadrar las cuentas -o minimizar el golpe- fraccionó a la directiva en dos. Por un lado estaban los que pensaban, como Óscar Grau, que el intercambio por Pjanic era lo más óptimo a nivel económico y que la operación estaba más que justificada.

Arthur Melo, en un partido con el Barça | EFE

Arthur Melo, en un partido con el Barça | EFE

Por el otro se encuentran los que consideran que jamás debe anteponerse el aspecto económico al deportivo. O, al menos, no en el FC Barcelona. Había otras opciones para minimizar el impacto provocado por el coronavirus que no pasaban por la venta de Arthur, uno de los futbolistas más prometedores del equipo, a un rival directo en la Champions.

Antoine GriezmannLuis Suárez y Arthur Melo generan división en la junta directiva. Viven tres situaciones peculiares que no solo provocan debate entre la afición, sino también dentro del propio club.