La dimisión de Quique Setién sobrevuela el Camp Nou

La llegada de Quique Setién en enero se vivió como un soplo de aire fresco a un equipo que estaba agotado mental y futbolísticamente hablando. Entró en el Barça con muchas ganas de transformar el equipo, pero poco ha conseguido hasta la fecha. Fuera de la Copa, con la Liga prácticamente imposible y una Champions que no invita al optimismo.

A todo esto, la tensión del cuerpo técnico con el vestuario va in crescendo. Primero fue una formación poco habitual (3-5-2) y luego ya continuaron la exigencia física, los gritos de Eder Sarabia desde la banda o el poco feeling del entrenador con los pesos pesados de la plantilla como Leo Messi o Luis Suárez.

Quique Setién habla con Messi y Jordi Alba en un parón para hidratarse / EFE

Quique Setién habla con Messi y Jordi Alba en un parón para hidratarse / EFE

Finalmente, la sintonía entre staff y vestuario acabó de explotar cuando llegaron los malos resultados. El equipo acumula tres empates en los últimos cuatro encuentros, y prácticamente ha dejado la Liga en bandeja al eterno rival, el Real Madrid. Una situación que refuerza todavía más la idea de que el técnico santanderino no tiene su futuro asegurado en el banquillo del Camp Nou. 

Falsas esperanzas

Cada vez cobra más fuerza la salida de Quique Setién del FC Barcelona. Ya sea a través de un despido o de la propia dimisión del santanderino. Pese a que el pasado lunes, gran parte del núcleo duro de la directiva del FC Barcelona se reunió con el cántabro en su domicilio, para mostrar al técnico su apoyo de cara al final de temporada, la realidad es que solo le dieron falsas esperanzas. Únicamente un milagro podría salvarse en el actual contexto. 

Y él es consciente de ello. Por eso, cada vez más voces en Barcelona apuntan a que el propio Setién podría bajarse antes de tiempo del barco. En la rueda de prensa previa al choque contra el Villarreal, ya se le preguntó sobre su futuro en el banquillo. Y aunque explicó que no le consta que la junta directiva pretenda no contar con él para el curso que viene. la realidad es que esta cuestión le descolocó. Ya hace días que empieza a sentirse traicionado por el club culé. 

Bartomeu, charlando junto a Quique Setién | EFE

Bartomeu, charlando junto a Quique Setién | EFE

A esto hay que sumar también que el entrenador azulgrana ya amenazó a Bartomeu de dejar el equipo. Fue precisamente en la cumbre con la directiva, y advirtió que si no contaba con el apoyo de los jugadores, ni siquiera saldría a entrenar el día siguiente. La tensión no para de crecer, y una derrota en el próximo partido en La Cerámica podría ser el detonante final. 

Su futuro pasa por el Villarreal

En este sentido, en los últimos días parece que todos los estamentos de la entidad culé se han dado una tregua para intentar acabar de la mejor manera posible el curso. Sin embargo, solo se trata de la calma antes de la tormenta. Una derrota ante el Villarreal este domingo acabaría de lanzar la Liga, y podría ser también el fin de Setién. 

La intención en el Barça es que, como mínimo, acabe la competición liguera. Y luego, apostar por García Pimienta para la Champions. Sin embargo, el mismo míster culé podría adelantar los acontecimientos. Ante las falsas esperanzas de la directiva, y el poco apoyo por parte del vestuario, podría ser él mismo el que presentase su dimisión y dar un paso al lado. 

Quique Setién entrenando al Barça contra el Atlético de Madrid / EFE

Quique Setién entrenando al Barça contra el Atlético de Madrid / EFE

Demasiados frentes abiertos que no hacen sino debilitar todavía más a Setién. Todo hace indicar que el técnico cántabro tiene los días contados en Can Barça. No obstante, podría poner en un nuevo compromiso a la junta de Bartomeu si finalmente opta por dimitir, y trastoca por completo los planes de este final de temporada. Una opción que cada vez coge más fuerza.