Luis Rubiales no gana para disgustos. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) anuló el pasado viernes la convocatoria de elecciones a la presidencia de la RFEF, programadas para el mes de agosto. El máximo tribunal del deporte español impugnó la convocatoria por un defecto de forma, pues fueron convocadas por la junta directiva y no por el presidente, Luis Rubiales.
Más allá de este detalle, sin duda alguna importante, en el TAD también ha sorprendido que la RFEF contara agosto como mes hábil antes de que ellos dieran el visto bueno. Así pues, Rubiales deberá convocar nuevas elecciones y esperar que, tras la retirada de Íker Casillas, no surja alguna otra alternativa a la presidencia.
Reacción
La reacción del ente federativo no se ha hecho esperar. El máximo organismo del fútbol español emitió un comunicado en el que lamentó haberse enterado de la decisión del TAD a través de Marca: "Como viene siendo una tónica habitual deplorable, nos venimos enterando de determinadas informaciones administrativas que nos afectan directamente por los medios antes de por los cauces legalmente previstos".
Luis Rubiales, en un acto de la RFEF | EFE
La RFEF añadió que "no tenemos constancia de ninguna resolución del TAD en relación con las impugnaciones que se presentaron y fueron debidamente informadas. La RFEF ha actuado conforme a lo previsto en el Reglamento aprobado por el CSD, exactamente igual como se ha hecho en todos los procesos electorales convocados con el mismo reglamento".
La Federación insinuó también que el TAD hace diferencia de trato entre la RFEF y el resto de federaciones: "Se constatan resoluciones en relación con la RFEF con criterios distintos a los que se aplican para el resto de las federaciones deportivas españolas como acreditaremos, en su momento, ante los órganos judiciales competentes".
¿A dedo?
El ente dirigido por Luis Rubiales explica que "la convocatoria de las elecciones corresponde a la junta directiva, cualquier decisión que pudiera ser contrario no solo podría implicar una prevaricación por parte de aquellos que hubieran adoptado una decisión contraria a la legalidad vigente, sino que representaría una clara y manifiesta intromisión en las competencias propias de las federaciones deportivas".
Luis Rubiales en un acto de la Federación / EFE
Por último, la RFEF también cuestionó la asignación de la ponencia para la revisión y propuesta de resolución de los recursos presentados: "Sería de un escándalo sin precedentes que el presidente del Tribunal hubiera asignado la ponencia a un miembro concreto del Tribunal sin seguir el orden establecido".
"Sería de querella inmediata", prosigue el comunicado, "que la hubiera asignado a uno de los miembros que ya actuó como ponente en los otros expedientes electorales de la Federación que fueron motivo de querella previa por parte de miembros de esa Federación, que dicho miembro no se hubiera abstenido y que fuera el mismo que hubiera sido ponente de los informes del adelanto electoral. Estamos convencidos de que el TAD y su presidente no habrán cometido un error de tal torpeza y magnitud".