A contrarreloj. Así es como está afrontando el Barça estos últimos días del ejercicio económico. El próximo 30 de junio el área económica tendrá que presentar el balance donde evidentemente se verá el impacto de la crisis derivada del coronavirus.
El club se encuentra en una situación límite, solamente le quedan nueve días para intentar equilibrar los presupuestos. Como ya anunciamos en Culemanía, se prevé una caída de ingresos de cerca de 150 millones de euros. Partidas como la de merchandising, las FCB Escoles o el taquillaje se han parado por completo durante el confinamiento.
Los ingresos totales quedarán muy lejos de los 990 millones de euros del curso pasado. En otoño se presentó un presupuesto muy optimista de 1.047 millones de ingresos, algo que es imposible de conseguir ahora mismo. Se calculaba que, el desajuste final --diferencia entre gastos e ingresos-- podría llegar a ser de unos 90 millones.
Los presupuestos del FC Barcelona para la temporada 2019-2020 / FCB
Uno de los aspectos que más preocupaban eran los salarios del primer equipo, al que se le destinan más de la mitad del presupuesto total: un 60%. Con la rebaja salarial del primer equipo más aquellos sueldos que se ahorraron por el ERTE al resto de trabajadores, reduciría esta partida en torno a los 40 millones de euros.
50 o 60 millones sería ahora el desajuste que el Barça estudia solventar o, al menos, rebajar lo máximo posible en nueve días. Por ese motivo Òscar Grau, CEO de la entidad, y su equipo prevén varios factores que podrían ayudar a la junta directiva a salvar las cuentas in extremis.
Las claves para salvar el curso
Más allá de la rebaja salarial del primer equipo y los ERTE presentados, en las últimas semanas se prescindió de la mitad del equipo de scouting. André Cury, Bojan Krkic padre y Pep Boada, entre otros; dejaban de ser ojeadores del club. Esta rebaja tendrá incidencia sobre todo en las cuentas de la próxima temporada.
André Cury con Neymar en una imagen de archivo / EFE
Hay varios factores que pueden influir más en reducir ese desajuste en los números. Primero, el club podrá contabilizar los 6,7 millones de euros que tendrá que abonar Neymar Junior tras perder el juicio por los 43 millones de euros reclamados de la prima de renovación. Un pellizco que viene como anillo al dedo.
También se esperan los primeros ingresos de las dos novedades en la estrategia digital. A principios de mayo se lanzó la Barça Store online, de gestión propia, que se puso en marcha al momento. Otro avance importante fue el nacimiento de Barça TV Plus, plataforma digital azulgrana a la que los aficionados ya pueden abonarse.
Las ventas
Es de especial mención las posibles ventas de jugadores del primer equipo antes de que finalice el ejercicio económico. El curso pasado ya vimos un intercambio entre Barça y Valencia con Neto y Cillessen como protagonistas, ambos tasados en 30 millones de euros. Una estrategia legal de urgencia.
Esta temporada lo podríamos ver también con Arthur Melo y Miralem Pijanic como cromos a intercambiar. Aunque la Juventus de Turín insiste en el brasileño, éste no quiere abandonar el Camp Nou y está convencido que podrá triunfar como culé. Pese al esfuerzo bianconeri, el jugador no da el brazo a torcer.
Ivan Rakitic, Sergi Roberto y Arthur Melo celebrando el gol de Ansu Fati contra el Leganés / FC Barcelona
Otros futbolistas que podrían ser importantes en estos últimos días son Rafinha Alcántara (cedido al Celta de Vigo) y Marc Cucurella (cedido al Getafe). Ambos saldrán seguro en verano y el club ya escucha ofertas para traspasarlos antes del 30 de junio. De novias no les faltan, pero el problema sigue siendo el precio.
Más complicado es cerrar una gran venta como Arturo Vidal, Ivan Rakitic, Philippe Coutinho, Ousmane Dembelé, Samuel Umtiti o Junior Firpo. Son jugadores secundarios y que podrían salir, pero todavía con la Liga en juego y sin muchas posibilidades de traspasos millonarios, pierden fuerza.