La batalla por conquistar el FC Barcelona ha comenzado. El control de un club tan mediático como es la entidad barcelonista supone un deseo muy goloso para empresarios, políticos y otras personas influyentes atraídas por la erótica del poder. En las últimas semanas destacan especialmente los sectores de ideología independentista que se han interesado por la carrera electoral para gobernar el Barça.
La última información que se extendió como la pólvora este lunes publicada por El Confidencial apunta una conspiración entre el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el accionista de Mediapro Jaume Roures con la finalidad de convencer a Joan Laporta y Víctor Font para armar una candidatura conjunta. Los dos aspirantes a la poltrona presidencial de Bartomeu comparten el sentir independentista.
La citada información ha sido cuestionada, incluso desmentida, por los principales implicados. Mientras Font y Roures la niegan al unísono, como han hecho cada vez que se les ha vinculado de forma casi sincronizada, Laporta no ha sido tan contundente. De hecho, el expresidente azulgrana ha recibido muchas propuestas vinculadas a su regreso al Barça, según ha podido saber este medio. Por este motivo, se ha limitado a decir en Twitter que él es libre para decidir, dando a entender que por muchas presiones que reciba, seguirá siendo independiente.
Más allá de que Puigdemont o Roures estén detrás de una trama para asaltar el Barça, Culemanía puede confirmar que hay muchos intereses para que Laporta y Font acaben uniendo sus fuerzas. Incluso se han producido reuniones varias en que desde el entorno de Font la postura pasaba por intentar convencer a los amigos de Laporta para que éste no se presentase a las elecciones de 2021. Font lo niega al tiempo que se empeña en defender que Laporta todavía no ha confirmado que se presente.
Alianzas peligrosas
Por otra parte, desde el entorno laportista quedan escasas dudas sobre las intenciones del abogado. Su círculo más cercano da por hecho que se presentará y que no habrá elemento ni poder disuasorio capaz de hacerle cambiar de idea. Es por este motivo que las últimas reuniones que se han producido ya no van tan dirigidas a evitar que Laporta se presente, sino a buscar alianzas.
El problema es que esa alianza no será nada fácil por un sencillo y simple motivo: ambos aspirantes tienen un ego considerable y, aunque comparten ideas –deportivas y políticas, ya que ambos son independentistas– y buenos amigos con cierta influencia en el entorno barcelonista, ninguno de los dos está dispuesto a ir de segundo, al menos a día de hoy. Tanto Laporta como Font se ven como líderes de su respectiva candidatura y lo más complicado es que uno de ellos ceda la cabeza de lista.
Laporta no se ve de segundo
Fuentes próximas a Laporta aseguran que “será prácticamente imposible convencer a Jan de que acepte ir de segundo, como vicepresidente de Font, su carácter difícilmente se lo permitiría”. Pero, en cualquier caso, la clave pasaría por cerrar una reunión a dos bandas y, preferiblemente solos. Hay quien considera que Laporta puede ser más dócil o razonable si está solo que si va acompañado de sus personas de confianza.
Laporta, junto a Benedito y Víctor Font | CULEMANIA
Por otra parte, el propio Font descartó en un acto reciente impulsado por su candidatura la posibilidad de pactar con Laporta alegando que “hace falta fuego nuevo” o que “hacer las cosas como en 2003 ahora no funcionaría”. Aunque, al mismo tiempo, se deshizo en elogios hacia el abogado y le hizo un guiño: “Laporta es el mejor presidente de la historia del Barça. Tuvo aciertos y errores, pero si yo gobernara me gustaría que contribuyera al futuro de la institución".
Font tampoco, pero abre las puertas a Jan
Unas declaraciones que claramente abren la puerta de su candidatura al expresidente y alimentan la rumorología sobre un posible acuerdo que ya se vio frustrado en 2015. Entonces, se especuló con un posible pacto entre ambos, pero Font prefirió dejar paso a Laporta y esperar su turno. Ahora que le llega la hora, aspira a que el letrado no le reste votos. Y eso pasa, o bien por que se retire, o bien por que se una a él. Font también es hombre de fuerte personalidad, y no contempla seguir a Laporta.