Hace prácticamente un mes, se conocía mediante un comunicado oficial que el Barça reduciría su equipo de ojeadores. Pasarán de tener 40 miembros a unos 15 o 20 profesionales. Según anunció SER Catalunya, quien dio la primicia, consideraban que “unos cuantos cobran un pastón y no hacen nada, están apalancados”.
La información también apuntaba que era una cuestión de recortes, optimizar recursos, teniendo en cuenta la crisis económica que está sufriendo la entidad. Ya se conoció que uno de los damnificados era André Cury, encargado del mercado en Brasil, y Bojan Krkic padre, hijo del excanterano de La Masía. Ahora se conocen más nombres.
Las primeras víctimas
Este miércoles se conocieron los nombres de otros scouters que han dejado su puesto. Según informa Mundo Deportivo, al brasileño y al serbio le acompañan Goran Vucevic, Josep Moratalla, Paco Clos, Pep Mercader, Arseni Comas, Lluís González y Carles López. Este martes conocieron que su contrato termina el 30 de junio y no renovarán.
André Cury en una foto de archivo / EFE
También trascendió quienes continuarán en el Departamento de Ojeadores. Pep Boada, jefe de scouting de las categorías inferiores, se mantiene en el cargo así como David Muñoz, Juan Carlos Pérez Rojo, Miki Albert, Juan Tomás Alcaide y Jerome Bigot. Este último con cierta polémica pues es periodista, ex de BeIN Sports Francia que llegó en septiembre de 2018 de la mano de Eric Abidal.
Según apuntan los conocedores del organigrama azulgrana, el Barça prescinde de esos perfiles más de trabajo de campo y elaboradores de informes y mantiene los encargados de los acuerdos, de las decisiones finales y de las firmas. Veremos si los recortes se quedan aquí o hay más en las próximas semanas.
Los focos ahora apuntan a Eric Abidal y a Ramon Planes, que acumulan gran responsabilidad, pero no solo. También José Mari Bakero, que sigue siendo secretario técnico del Barça B y responsable desde el septiembre del departamento de scouting. Los errores en los fichajes tanto en el filial como en el juvenil los dejan en el punto de mira.
Remodelación
A partir del 30 de junio, se presentará un nuevo organigrama, con menos personas, pero mismos objetivos. Se sigue estudiando el joven talento, pero ahora la responsabilidad será más centralizada y el trabajo más exigente. Se han despedido piezas que trabajaban tanto en juveniles como en mercados internacionales --Europa y Sudamérica-- y nacionales.
Cabe la posibilidad que, una vez pasado el impacto del coronavirus, se vuelva a reforzar este departamento que en los últimos años ha ganado importancia. Con unos precios de mercado altos y que ya se han normalizado, la caza del joven talento está más cotizada que nunca entre los grandes.