Este jueves por la noche, tras una reunión ordinaria de la junta directiva, se confirmó lo que ya se avanzó durante el día: el Barça iniciaba una reestructuración del área de scouting. De los 40 trabajadores pasará a la mitad como mínimo. Catalunya Ràdio anunció que uno de esos damnificados sería André Cury, un agente que ha despertado mucha polémica últimamente.
El brasileño se dio a conocer por ser uno de los artífices del fichaje de Neymar Junior del Santos al Barça. Posteriormente también sería clave en la salida del extremo dirección al PSG. Pero la relación del club catalán con este intermediario es de hace años, ya desde la etapa de Joan Laporta.
Los inicios de Cury en el Barça
André Cury firmó oficialmente como trabajador del Barça en 2012 bajo el mandato de Sandro Rosell, poco antes de que Neymar llegara al Camp Nou. Pero el vínculo del brasileño con el club ya empezó antes debido a sus buenas relaciones con algunos de los trabajadores de la entidad.
El intermediario entró en el club gracias a su amistad con Pepe Costa, actualmente mano derecha de Messi, con quien coincidió cuando éste trabajaba en Nike en las relaciones con Argentina y Brasil. También tenía mucha relación con Raúl Sanllehí, directivo azulgrana en la etapa de Joan Laporta.
Cury, Neymar y Rosell en una imagen de archivo / Redes
En ese momento, Cury trabajaba en una agencia de jugadores, Traffic, y pronto se reveló como una de las personas con mayores conocimientos del fútbol brasileño, con buenos contactos y un hábil negociador; algo de lo que el Barça quería sacar rédito. Cabe recordar que su empresa Traffic fue condenada en 2015 por delictos de fraude y obligada a pagar 151 millones de dólares.
A través del agente, el club empezó a poner el ojo en el mercado brasileño, firmando a jóvenes talentos que después han tenido una carrera más discreta que lo que se esperaba. Incluso fue clave en la apertura de una escuela del club en Brasil --inaugurada en 2013-- y era el principal contacto culé en territorio carioca.
Fichajes
Si por algo pasará al recuerdo André Cury es por los numerosos fichajes en los que ha intervenido. Sus primeras incorporaciones fue la dupla Keirrison y Henrique, dos fichajes validados por Txiki Beguiristain que ni siquiera debutaron en partido oficial. El club pagó 14 y 8 millones de euros respectivamente por ellos.
Keirrison el día de su presentación en el Barça / FC Barcelona
Donde dio el golpe sobre la mesa fue en 2013, cuando llegó Neymar Junior al Camp Nou. Fue una de las piezas clave para convencer al jugador y a su familia de que el Barça era la mejor opción. Los azulgranas se llevaban la gran promesa del fútbol mundial anunciando un traspaso de 57,1 millones de euros que posteriormente se demostraron que fueron más de 88 kilos.
La lista de jugadores que ha traído Cury a Barcelona no termina aquí. Fue clave en firmar a Douglas Pereira, Paulinho, Yerry Mina, Philippe Coutinho --con quien tiene una relación muy buena--, Arthur Melo, Robert Gonçalves, Vitinho, Igor Gomes, Emerson (cedido al Betis) o Matheus Fernandez, que costó siete millones y actualmente cedido al Valladolid.
André Cury con el padre de Neymar Junior en una imagen de archivo / Redes
Aunque existe una relación contractual entre el intermediario y el club, no hay una cláusula de exclusividad. También participó, para poner algunos ejemplos, en el fichaje del Vinicius Junior para el Real Madrid o de Gabriel Jesus para el Manchester City. Otro de los episodios que levantó ampollas fue su supuesta participación para sacar a Ney del Barça en 2017.
¿Comisión por el fichaje de Ney?
André Cury protagonizó en los últimos años una polémica cuando se le relacionó la salida del extremo brasileño al PSG. Las informaciones apuntaban que el intermediario habría percibido el 3% del total del traspaso del jugador, correspondiente los 6,6 millones de euros de los 222 kilos de cláusula de rescisión. La posición del Barça fue clara al respecto: desmintió esa información.