A lo largo de los años ha quedado plenamente evidenciado que la relación entre Joan Laporta y Sandro Rosell no es buena. Ambos fueron de la mano en la candidatura de 2007, pero sus caminos se separaron por desavenencias. Más tarde Rosell volvería al club pero esta vez como presidente. La nueva directiva interpuso una acción de responsabilidad al mandato de Laporta que provocó un largo proceso judicial.
A pesar que últimamente ambos no han estado directamente vinculados al Barça, sí que han seguido formando parte del entorno azulgrana. Laporta se presentó en las elecciones de 2015 – y parece ilusionado en volverlo a hacer el año que viene – mientras que Rosell ha mantenido conversaciones con Bartomeu.
En las últimas semanas Sandro Rosell ha vuelto a aparecer en escena tras su salida de la cárcel y la publicación de su libro, ‘Un fuerte abrazo’. De este modo en Rac1 comentó, en primera instancia, que no se presentará como presidente ni formará parte de ninguna candidatura.
A su vez, confesó una conversa que tuvo con Laporta. “He hablado con Joan Laporta después de salir de prisión. Me llamó y estuvimos hablando mucho rato. Estuvo muy bien. Le dije que, sinceramente, yo no le hubiera llamado”. Con esta declaración, por lo tanto, muestra un pequeño acercamiento pero aún con algunas heridas no cerradas.
Laporta tiende la mano
Unas horas más tarde, Laporta también ha publicado en las redes sociales donde primero se alegró que Sandro lamente “lo que nos hizo a mis compañeros de junta y a mí con la injusta acción de responsabilidad que finalmente ganamos en los tribunales”. Asimismo desea que Rosell se recupere de “la cárcel injusta y desproporcionado que ha sufrido”.
Finalmente, el expresidente aclara que a pesar de las cosas que hayan pasado “Rosell sabe que si me necesita puede contar conmigo”. De este modo, Laporta acerca la mano a Rosell y se espera que no haya más reproches. Sin embargo, las próximas elecciones serán un buen termómetro para saber cuál es la posición de cada uno.
Querella a Lamela
En la entrevista con Rac1, Rosell insistió en que la jueza Lamela “nos ha hecho mucho daño”. También añadió que “le pusimos una querella por prevaricación y esperamos a que nos explique por qué tomó esas decisiones. Me gustaría saber qué ha pasado. Rencor no le tengo a nadie, en principio. Quiero saber qué pasa con la gente que ha hecho llorar a mi madre” y hasta pidió que los medios de comunicación le den visibilidad a la demanda.
Otra de las cuestiones que Sandro ha ido repitiendo en algunas entrevistas es su sospecha que detrás de la investigación sobre su caso hay alguien que le quiere hacer daño. “Tengo muchos nombres en la mente, descarto alguno. Si descubrimos quien hay detrás, podremos demostrar que es un montaje. Es fundamental. No puedo decir nombres, pues estamos en fase de querella a Lamela”, declaró.
En alguna ocasión incluso ha llegado a poner el nombre de Jaume Roures. “El tema del señor Roures es muy curioso pues dentro de la rogatoria quieren información de unos extractos bancarios nuestros. De Mediapro piden otro tipo de investigación. A través de la Fiscalía, Lamela decide que me encierren y para Mediapro empiezan el registro y obligan a pararlo poco después”, comentó aunque también dijo que “no señalaré a nadie, no tengo nada”.