El Supremo condena a MCM a pagar 900.000 euros al Barça

El Tribunal Supremo ha vuelto a dar la razón al Barça en el caso de la fachada de La Masía. Según avanzó la Cadena Ser, el TS decidió desestimar la demanda que interpuso, en noviembre de 2013, la empresa Muro Cortina Modular Publicidad SL, y por la que le solicitaba a la entidad azulgrana la cantidad de 99,3 millones de euros aludiendo a un incumplimiento de contrato en la explotación de la fachada de las instalaciones de La Masia. 

Se trata de la tercera vez que la justicia tumba esta reclamación a la empresa MCM, presidida por Antonio García-Valdecasas y representada por Mario Conde. En junio de 2017 ya se posicionó en contra tanto el Juzgado de Instrucción número 25 de Barcelona, y también por la Audiencia Provincial de Barcelona. 

Imagen de archivo de La Masia / FCB

Imagen de archivo de La Masia / FCB

Según ambas resoluciones judiciales, el FC Barcelona no tenía ninguna obligación contractual de colaborar con MCM Publicidad en la búsqueda de posibles compañías interesadas en insertar publicidad en esta fachada y, por tanto, no cometió ningún incumplimiento.

Por contrato, dicho incumplimiento habría correspondido a MCM Publicidad, pero la sociedad demandante ni instaló las pantallas de leds, ni aportó una sola propuesta de empresarios interesados en las explotación de la fachada. Y no solo eso, sino que además decidió demandar y presentar ante el Supremo un recurso extraordinario por infracción procesal y otro de casación contra la entidad catalana. Ambos han sido desestimados. 

900.000 euros al Barça

La jugada no le ha salido nada bien a la empresa MCM. Y es que no solo no conseguirá los 99,3 millones reclamados al Barça, sino que el Supremo obligará a la empresa de Antonio García-Valdecasas a asumir todos los gastos procesales, y pagar al FC Barcelona una cifra que supera los 900.000 euros.

La sentencia, dictada por la Sala de lo Civil Tribunal Supremo y a la que ha tenido acceso a EFE, acuerda "inadmitir" ambos recursos, "declarar firme" la sentencia e "imponer las costas" a la parte recurrente, que ya fue condenada al pago de las mismas en las instancias previas.