La intrahistoria de la guerra entre Jaume Roures y Sandro Rosell

Sandro Rosell y Jaume Roures son reconocidos archienemigos. El que fuera presidente del FC Barcelona entre 2010 y 2014 y el propietario de Mediapro mantienen una guerra desde incluso antes de que Rosell ganara las elecciones presidenciales del club azulgrana en 2010. Su rivalidad se intensificó a partir de ese año, aunque al principio mantenían una aparente buena relación e incluso participaron juntos en algunas conferencias.

En 2011, la empresa de Roures, que ya se encargaba de la producción de Barça TV desde la era Laporta, se hizo con los costes de mantenimiento del canal. Todo iba viento en popa hasta que en 2015, ya con Rosell fuera de la presidencia del club, la televisión pasó a ser gestionada por Telefónica. Ese cambio, evidentemente, no hizo ninguna gracia a Jaume Roures.

Acusación

Sandro Rosell, en la entrevista que concedió a Jordi Évole hace tan solo unas semanas, insinuó que ese hecho pudo tener algo que ver con su encarcelamiento en 2017. El expresidente del FC Barcelona sugirió que "quizás" el hecho de vender los derechos de televisión a Movistar pudo ser uno los motivos de su entrada en prisión.

Sandro Rosell en una imagen de archivo / EFE

Rosell argumentó que el empresario catalán, en una entrevista concedida a TV3, aseveró que "yo iba a estar mucho tiempo en la cárcel". En el momento en que Roures pronunció esas palabras, el que fuera dirigente del FC Barcelona entre 2010 y 2014 acababa de ser encarcelado, acusado de blanqueo de capitales y organización criminal.

Asimismo, en la mencionada entrevista, el expresidente del club azulgrana añadió que "suena muy raro cuando en la primera rogatoria que se hace, la juez Lamela me encarcela después de tomarme declaración. Mientras tanto, se para un registro de la sede de Mediapro que se solicitaba en esa misma rogatoria".

Censura

Este episodio no se emitió en el documental 'El cas Rosell' de TV3. Aunque Rosell sí habló de ello. Según reconoció el comité de empresa de TV3 tras la carta en la que Víctor Lavagnini denunciaba que se habían censurado algunas partes del reportaje, se eliminó la parte en la que se hacía alusión a los problemas legales de la sociedad Imagina Group, vinculada a Mediapro.

El comité de empresa de la televisión pública catalana explicó que "creemos desafortunado, se le quiera llamar censura o no, que se eliminen del programa hechos innegables". Asimismo, concretó que se borró el fragmento que hacía referencia "a un auto de la causa dictada en 2015 por la magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que archivó el procedimiento de Imagina Group, matriz de Mediapro".

El organismo rememoró, además, que "la filial US Imagina se declaró culpable de la participación de dos ejecutivos en una trama de sobornos a directivos de la FIFA para obtener derechos de competiciones y pactó una multa de 24 millones de dólares con la justicia en Estados Unidos". Y aún así, no se habló de ello en el documental El cas Rosell.

Espionaje

Más allá de todo esto, Roures y Rosell tienen otro caso abierto: el del supuesto espionaje del expresidente del FC Barcelona al empresario en 2009, 2010 y 2011. Según denunció el propietario de Mediapro, Robert Cama, entonces empleado de la empresa, habría interceptado diversos correos de Roures por petición de Sandro Rosell y Joan Carles Raventós.

Pau Molins y Sandro Rosell pariticpan en 'El cas Rosell' / EFE

A cambio, Cama recibía una retribución de la empresa Bonus Sports Marketing, dirigida por Rosell y dedicada al mundo audiovisual, y del Barça. El club azulgrana salió airoso, pero tanto el expresidente como Cama y Raventós siguen imputados. Según reveló el juzgado de Instrucción, Rosell sí recibió correos reenviados por Cama.

La guerra entre Sandro Rosell y Jaume Roures va para largo. Su relación se rompió a raíz de la llegada de Rosell a la presidencia del FC Barcelona y desde entonces son archienemigos reconocidos.