El Barça se encuentra en estos momentos en una situación límite a nivel económico. La suspensión de actividades y competiciones provocada por la pandemia de coronavirus ha atestado un golpe devastador a la masa salarial del club culé. Tal y como informamos en Culemanía, la entidad azulgrana presupuestó el pasado octubre unos ingresos superiores a los 1.000 millones de euros para esta temporada. Sin embargo, la interrupción de diferentes labores, como puede ser las entradas del Museo del Barça, el ticketing para diferentes encuentros o la venta de merchandising están comportando pérdidas importantes.
A este hecho hay que añadir la incógnita de los abonos. La previsión es que el Camp Nou podría no abrir al público, como mínimo, hasta el próximo mes de noviembre. Lo que también comportará el descenso de ingresos en este sentido. Y si finalmente no vuelven las competiciones, las pérdidas podrían ascender hasta los 130 millones.
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça / EFE
Para minimizar este impacto negativo a nivel monetario, el club culé optó por tramitar un ERTE a todos los trabajadores, y acordar una reducción salarial del 70% con los deportistas. Según el propio presidente, Josep María Bartomeu, esto implica un ahorro de 16 millones al mes. No obstante, y pese a estas medidas, el FC Barcelona no conseguirá ahorrar ni la mitad de lo que perderá durante el Estado de Alarma.
El problema podría ser también la salvación
El propio presidente de la Liga, Javier Tebas, reconoció que la crisis económica del coronavirus obligará a los clubs a una reducción salarial a los jugadores. El dirigente se refirió a esta medida como la única solución para cuadrar cuentas y conseguir que los equipos se adapten a un límite salarial que, por la influencia de la crisis del coronavirus y la reducción de ingresos de los clubs, bajará notablemente el próximo curso en relación al actual.
De hecho, según avanzó el programa Què T'hi Jugues de la Cadena Ser, el organismo está elaborando un estudio sobre el impacto negativo a nivel económico que tendrá en el fútbol profesional, y la conclusión es que deberá haber una disminución de salarios la temporada que viene de un 25% de media. Un porcentaje que incluso puede ser superior en grandes clubes. La Liga calcula la pérdida de ingresos en 600 millones hasta diciembre. Una suma que alcanzaría los 900 millones si además se desploman los patrocinios.
Javier Tebas en un acto de la Liga / EFE
En este sentido, el Barça será sin duda uno de los clubs que tendrá que apostar de forma más exigente por esta reducción salarial. Se prevé como la única alternativa para conseguir salvar la masa salarial del club.
Situación insostenible
Y es que la situación del FC Barcelona en cuanto a los salarios de sus jugadores hace años que parece insostenible, y destinada a explotar un día u otro. Y podría ser precisamente la crisis del coronavirus la que podría comportar cambios importantes en estos números.
Las cifras no engañan: la plantilla del conjunto azulgrana es, con diferencia, la que tiene los sueldos más altos del mundo. Según el último informe de Sports Intelligence, su sueldo medio estimado este curso es de 11,09 millones de euros. Muy por encima de equipos como Real Madrid (10,06) y Juventus (9,1), que completan el podio. Además, la LFP también tiene situado al Barça en lo más alto del ranking salarial.
Un problema evidente si se tienen en cuenta la evolución de la masa salarial del club en los últimos años. Este curso, de todos los gastos que tiene previstos la entidad, más del 50% (507 millones) están destinados a pagar las nóminas de los deportistas profesionales, mientras que el 13% (135 millones) se corresponde a las amortizaciones de fichajes. Y, evidentemente, la mayoría del gasto de los deportistas es la primera plantilla de fútbol.
Evolución del coste deportivo del Barça | FCB
Según los datos que presentó el Barça a principio de temporada en los presupuestos, las cifras, tanto de ingresos totales como del coste de salarios y amortizaciones de los deportistas no han dejado de subir en el último lustro. Desde la temporada 2014/2015, se ha incrementado el total de salarios en un 50% (ha pasado de 419 a 671 millones). Y en todos los últimos cinco cursos, está cifra total ha representado siempre más del 60% de todos los ingresos.
El problema reside en que, de cara al año que viene, se especula con que la entidad catalana bajará de los 1.060 a 800 o menos los presupuestos. Lo que implica que, con los números encima de la mesa, los sueldos de los futbolistas ocuparían más del 83% del total.
Un contexto incoherente y que pone en jaque la estabilidad económica del Barça. Por eso, se intuye que una nueva rebaja salarial mucho más exigente será inevitable para cuadrar los presupuestos del curso que viene. Tanto deportistas como trabajadores tendrán que arrimar el hombro por el futuro del club. No hay otra salida.