Sandro Rosell rompió este domingo su silencio desde que salió de Soto del Real a finales de febrero del 2019, donde estuvo 22 meses en prisión preventiva. Fue en el programa de Jordi Évole, Lo de Évole, y trató varios aspectos sobre su encarcelamiento y las causas que lo llevaron allí.
Uno de los titulares que soltó el expresidente del Barça fue que “quiero saber quién hay detrás, porque no creo que esto se le ocurra a algún fiscal al despertarse”. Uno de los nombres que dejó en el aire fue el de Jaume Roures, presidente de Mediapro, que en una entrevista en TV3 explicó que “iba a estar mucho tiempo en la cárcel”.
Sandro Rosell en la entrevista con Jordi Évole / laSexta
Rosell insistió en que uno de los motivos fue vender los derechos televisivos del club a Telefónica, en vez de la operadora catalana. También añadió que “suena muy raro cuando en la primera rogatoria que se hace, la juez Lamela me encarcela tras tomarme declaración. Mientras tanto, la empresa del señor Roures, Mediapro, que en la misma rogatoria que venía de Estados Unidos le piden que se haga un registro en su sede, éste se para”.
La defensa de Roures
Este lunes fue el turno de Jaume Roures. El empresario audiovisual concedió una entrevista en El món a RAC1 donde negó haber visto la entrevista y no mostró sorpresa en ningún caso pues “ya habían ido avanzando cosas sobre este tema”. “No quiero entrar en el ventilador que es a lo que se dedica Sandro. Si dice cosas concretas, que lo diga”, insistió.
En su defensa, explicó que, sobre el tiempo de encarcelamiento que predijo, “es cierto que lo dije. También es cierto que dije que el Supremo ya tenían la sentencia sobre los presos políticos. No soy adivino. Cuando ves como se mueven las cosas, es evidente que, para cuatro días -en prisión-, no se hubieran puesto a investigarlos”.
Siguió con un “cuando dice que el problema es con lo Telefónica, se puede recordar que cuando esto pasó, ya no era presidente del Barça. Si se entra en las concertaciones, se podría discutir, si lo considera necesario”. Sobre el registro a Mediapro, explicó que “no es cierto. Se hizo y no pasó nada. Fuimos investigados durante años. Es entrar en un terreno pantanoso”.
Juicio pendiente
Jaume Roures se negó a presentar una demanda en este momento por estas acusaciones. Actualmente está abierto una causa pendiente por presunto espionaje de Sandro Rosell al correo personal del propietario de Mediapro: “Lo único que descubrimos es que llevaba tiempo investigando mi correo, que tenían 14.000 correos míos y que hay un juicio pendiente sobre eso. Eso es lo único pendiente. Está todo parado y, cuando salga, quedará todo el mundo retratado”.
“Me enteré hace cuatro años. Vi que pasaban cosas extrañas en mi correo. El responsable lo tenía pinchado. Esto empieza antes de que Sandro fuera presidente. Hay algo de información relevante que quizás le favorecía en este aspecto o con otros clubes. Hay correos dirigidos directamente a espionaje industrial”, explicó.
No solo está involucrado Sandro en este asunto, sino que también dos personas más que están trabajando en el Barça. “No diré los nombres. Uno era el responsable informático de mi casa, que el mes siguiente estaba trabajando en el Barça, y otro que se fue a trabajar a la empresa de Sandro.”
Sí que reconoce que el presidente del Barça y el propietario de Mediapro se reunieron para “arreglarlo a la catalana”: “Esto es verdad. Para él era un ‘hoy por ti, mañana por mi’. Dejarlo estar. Yo no quería hacerlo así, quería llegar hasta el final. Fue la última vez que hablamos los dos”.
“Me parece muy bestia”
Jaume Roures comentó también los 22 meses de prisión preventiva de Sandro Rosell y Joan Besolí. “Me parece muy bestia y seguramente las acusaciones contra Lamela tienen una base y serán ciertas. Los jueces hacen lo que les da la gana sin asumir ninguna responsabilidad. Rosell llevaba dos años días en prisión y de repente le dejan marcharse para casa, algo ha pasado aquí. Estas cosas se tienen que pelear hasta las últimas consecuencias. No lo digo solo por él”, sentenció.