Esta semana el Barça anunciaba una medida que fue aplaudida por muchos. Mediante un comunicado tras la reunión de la junta directiva se explicaba que el club cederá los title rights del Camp Nou la próxima temporada para luchar contra el coronavirus. Todo el dinero ingresado se dedicará a superar el impacto de la pandemia.
Lo que no gustó tanto fueron unas palabras del portavoz Josep Vives en la Cadena Cope. Sobre si pudiera ser que el estadio llevase el nombre de ACS, empresa propiedad de Florentino Pérez, comentó que “debemos estar abiertos a cualquier empresa que quiera ayudar de buena voluntad. Debemos hacer propuestas abiertas para poder conseguir recursos”.
Esto son solo rumores y especulaciones que aparecieron en el momento de la noticia. El club ya tuvo en el pasado varias ofertas para los title rights del pilar del Espai Barça pero, hasta el momento, todo se había enfriado y ahora se podrían reactivar. El proyecto está pendiente de referéndum y el precio se ha disparado más de lo previsto.
Grífols, en la recámara
Hace más de un año apareció a primera línea mediática el interés de la farmacéutica catalana Grífols para poner su nombre en el Camp Nou. El problema que se encontraron fue en el precio. Los culés pedían un precio de venta del nombre superior a los 300 millones de euros, la mitad del presupuesto inicial de las obras.
Imagen de archivo del Espai Barça / FCB
El plan de la directiva de Josep Maria Bartomeu era ingresar esa cantidad de golpe, no a plazos, hecho por el cual el club rechazó la oferta de Mediapro de Jaume Roures. Eso y las malas relaciones entre los mandamases hicieron que no se concluyera ningún acuerdo satisfactorio.
El Barça sigue buscando un patrocinador del Camp Nou a largo plazo, que no tiene por qué ser necesariamente quien ocupe esta plaza durante la temporada 2020-21. La empresa que obtenga los title rigths del estadio podría firmar por más de 15 años y serviría para pagar parte de las obras. Primero estas estaban presupuestadas en 600 millones y ahora ya ascienden a 815.
Debido a ese incremento, el club se vio obligado a consultar a los socios qué hacer con el futuro Espai Barça, si tirar adelante o detenerlo. Por ese motivo se anunció una convocatoria de referéndum para ratificar el proyecto, que todavía no dispone de fecha debido al coronavirus.
El último (y sorprendente) interesado
A última hora del viernes se hizo público el interés de la empresa Swissx, de Alki David. Este empresario británico es conocido por ser socio comercial de Mike Tyson en el negocio de la marihuana y es propietario de varias empresas inmobiliarias, plataformas en streaming y de salud.
Una imagen de Alki David, de Swissx, en su avión / Redes
En una entrevista en el Daily Mail comentó que “Swissx Camp Nou suena bien” y reconoció estar en conversaciones con el club catalán: “Abrimos un contacto a comienzos de esta semana y estoy bastante confiado en que llegaremos a un acuerdo. Esta es una oportunidad sobre la que soy optimista. Es un momento histórico en el mundo del deporte por las circunstancias, y esto encaja bien con mis planes actuales”.