Ante la dimisión de seis directivos a finales de la semana pasada, Josep Maria Bartomeu reaccionó con rapidez y este lunes anunció la remodelación de la junta directiva del FC Barcelona para afrontar este último año de mandato. El presidente se ha querido rodear de gente de su confianza.
Quien gana mucho peso dentro de la entidad es Jordi Moix que será el nuevo vicepresidente económico y de patrimonio, cargo que ostentaba Quique Tombas hasta la fecha. El puesto de Rousaud como vicepresidente institucional lo pasará a ocupar Pau Vilanova. La última vicepresidencia anunciada este lunes fue para Oriol Tomás, que cubrirá el ámbito comercial.
Otros cambios destacables tras la reunión virtual del presidente con la junta directivo son que David Bellver, como ya anunció Culemanía, será el nuevo tesorero de la entidad. Asimismo, las atribuciones de María Teixidor se las pasan a repartir entre tres: el directivo Joan Bladé pasará a presidir la comisión de Control y Transparencia, Marta Plana será la nueva secretaria y Xavier Vilajoana asume el Barça Femenino, además del Barça B, que gestionará junto al fútbol base, del que ya era máximo responsable.
Guiño a Sandro Rosell
Estos cambios en la junta directiva se entienden como un guiño al expresidente Sandro Rosell que, aunque no está presente en el club de manera física, sigue manteniendo muy buena relación con el presidente y con alguno de los directivos que, tras la remodelación, han ganado más peso del que tenían.
El expresidente dejó el Barça en enero de 2014, tras la admisión a trámite de la querella por el traspaso de Neymar Junior. Su relevo lo asumió Josep Maria Bartomeu que aguantó hasta principios de 2015, cuando convocó unas elecciones de cara a verano que ganó con contundencia (54,63%). Se rodeó de gente de su confianza y de la de su predecesor.
La realidad es que aún se ve la mano de Sandro en la junta actual. La mayoría de los directivos que siguen -ocho de los 13- los nombró él, y algunos de ellos tendrán más importancia en este último año de mandato. Pau Vilanova, por ejemplo, es amigo personal de Rosell de la juventud y entró después de 2010 a petición suya. También ha ascendido rápidamente David Bellver, amigo personal del expresidente, que entró en enero como vocal y ya ocupa el cargo de tesorero de la entidad. Mientras que Moix y Bladé son de los que acompañan a Sandro desde el comienzo de la aventura a la presidencia.
El plan de Josep Maria Bartomeu y de su nueva junta directiva es mantener una estructura sólida con gente de confianza y evitar un posible avance electoral, algo que el expresidente no quiere de ninguna manera. Otro de los puntos que más interesan es mantener unas cuentas saneadas, algo que a veces se pone en duda.
Tomàs gana peso
Con Rousaud fuera de combate se vuelve a abrir las quinielas para el delfín de Bartomeu. Sin hacer mucho ruido, quien se coloca en la pole de ser el candidato continuista es Oriol Tomàs i Carulla, desde este lunes, vicepresidente comercial. Su carrera profesional es muy similar a la que llevó a Sandro Rosell a la presidencia del club en 2010, siempre muy vinculada al deporte. Mantienen muy buena relación, hasta el punto de que Sandro fue el padrino de Oriol en Nike.
Oriol Tomàs en una imagen de archivo / EFE
Ambos fueron directores generales de Fútbol en España y en Portugal para la marca deportiva Nike, aunque Tomàs ostentó un cargo superior al de Rosell a posteriori. El expresidente ocupó la vicepresidencia deportiva con Laporta como presidente (2003-2005), mientras que el posible candidato continuista lo hará en el área comercial, un aspecto que domina como profesional. La carrera electoral ya ha empezado.
Xavier Vilajoana y Marta Plana son los únicos, de los 'ascendidos', que no tienen a priori un vínculo muy directo con Rosell. Al menos, que se conozca públicamente.