Un nuevo sismo podría golpear con fuerza a la directiva de Josep Bartomeu en los próximos días. 2020 está siendo un año horrible para la actual cúpula del Barça. Tanto a nivel deportivo, con graves problemas de planificación en la plantilla, como a nivel institucional. Especialmente grave fue el caso del Barçagate, donde el club azulgrana fue acusado de contratar a la la empresa argentina I3 Ventures con el objetivo de monitorizar la opinión en redes sociales del club. La información, avanzada por la Cadena SER, añadía que entre sus fines estaba también el de erosionar a miembros de la oposición, entidades, leyendas y futbolistas como Messi y Piqué.
La entidad azulgrana negó estos hechos, y contrató a Price Waterhouse Coopers para realizar una auditoría externa y analizar a fondo el caso. No obstante, en medio de la investigación, se produjo un nuevo incendio. Seis directivos presentaron su dimisión después de que Bartomeu plantease una renovación de su junta directiva. Este cambio lo argumentó el presidente por la "deslealtad" de algunos miembros al filtrar información a la prensa, sobre todo relacionada con la rebaja salarial de los futbolistas tras tramitar un ERTE.
Emili Rousaud durante una entrevista /REDES
Especialmente mal sentó este hecho a Emili Rousaud, exvicepresidente institucional y principal candidato a liderar la lista continuista en las próximas elecciones. Tras presentar su dimisión, Rousaud protagonizó una serie de entrevistas en diferentes medios de comunicación, entre las que afirmó que "alguien había metido la mano en la caja", y que las facturas con I3 Ventures se habían trozeado para no pasar por la junta directiva. Una información que podría corrobar la auditoría de Price Waterhouse Coopers.
Facturas troceadas de 198.000 euros
El diario Sport habría tenido acceso a algunas de las conclusiones de la auditoría interna que está realizando Price Waterhouse Coopers, y que todavía no ha concluído ya que faltan algunas entrevistas por realizar. No obstante, hay que destacar que en el club no constan estas conclusiones, ya que en el último contacto con la empresa, del 10 de abril, solo se informa que la investigación sigue su curso, pero con retraso a causa del coronavirus. Además, hay que reconocer que en los cuatro puntos que se han filtrado, se puede observar que esta auditoría daría la razón a Rousaud en algunas de las declaraciones que hizo sobre el escándalo.
En concreto, PWC reconocerá que el coste del trabajo de I3 Ventures fue excesivo, está fuera de mercado. Empresas digitales consultadas consideran que el precio estaría entre los 120.000 y 150.000 euros, lejos de los 980.000 pagados. Además, se demostrará que la factura fue troceada en cinco partes para evitar el comité de adjudicaciones. Las facturas eran de 198.000 euros, por debajo de los 200.000 que requieren la aprobación de la comisión de control.
Foto de Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça / TWITTER
Por otra parte, se pondrá también en duda el prestigio de la empresa I3 Ventures, una empresa radicada en Uruguay (donde existe anonimato bancario) cuando en España hubiesen conseguido mejor servicio y mejor precio. Finalmente, se concluirá que los contratos presentados al Barça procedían de cinco empresas diferentes vinculadas a I3 Venture. Las cláusulas eran idénticas y el redactado también.
Por tanto, si estas conclusiones se confirman en la versión definitiva de la auditoría, se ratificará que el club azulgrana actuó de forma irresponsable y con conocimimento sobre la contratación de I3 Ventures. Otro hecho bien diferente es que el Barça conociese que se usaban algunas de estas cuentas para desprestigirar a personajes relacionados con la entidad.