La situación que vive actualmente el FC Barcelona es muy parecida a la que ya ocurrió en 2014. Este martes, el presidente Josep Maria Bartomeu comunicó a su junta directiva que haría una revolución en la cúpula. La intención del presidente es rodearse de gente de su confianza en este último año de mandato y prescindir de esos perfiles más críticos.
Dos de estos perfiles más exigentes son Emili Rousaud, vicepresidente institucional que tenía números de ser el candidato continuista, y Enrique Tombas, vicepresidente económico y tesorero. Además, los vocales Silvio Elías y Ramon Pont, que también habrían perdido la confianza del máximo mandatario.
Emili Rousaud y Quique Tombas en el Camp Nou / REDES
De momento, solo rompió su silencio Rousaud, que explicó en SER Catalunya que por estatutos no pueden hacer que deje el cargo de directivo, pero sí el de vicepresidente. También comentó que todavía no ha tenido tiempo de pensar en lo que hará y que, por ahora, no presentará su dimisión dentro de la junta directiva.
Muchos ven estas acciones como estrategia electoral. El vicepresidente institucional sonaba para ser el candidato continuista de Bartomeu, cosa que ha quedado descartada por completo. Pero todavía queda una opción para los comicios: que se presente por libre y que, con los estatutos en la mano, no esté obligado a avalar. Algo parecido ya sucedió en las últimas elecciones. En ese momento, lo hizo Toni Freixa, exdirectivo de la junta anterior que mantuvo su cargo con el objetivo de no avalar.
El último precedente
Lo que puede suceder con Rousaud y Bartomeu ya pasó con Toni Freixa en 2014. El presidente lo quitó de portavoz del club por una serie de discrepancias y lo rebajó a la posición de vocal, sin atribución alguna, con el objetivo que renunciara al cargo. Pero él no lo hizo, se mantuvo dentro de la junta aún sin funciones.
Imagen de archivo de Toni Freixa / EFE
Según los estatutos del Barça, en el artículo 35.2 se explica que el cese de los miembros de la junta solo puede producirse por la finalización del mandato natural, por la pérdida de condición de socio, por muerte e incapacidad permanente, por aprobación de un voto de censura, dimisión o renuncia individual o por la dimisión o renuncia generalizada -de toda la junta-.
Freixa no cumplía ninguna de estas acciones y aguantó -a pesar de las presiones- hasta verano de 2015, cuando se celebraban las elecciones a la presidencia. Se presentó a lo comicios sin tener, supuestamente, la obligación de avalar e hizo campaña contra Josep Maria Bartomeu, que se volvía a presentar, Joan Laporta y Agustí Benedito.
¿Rousaud en 2021?
Emili Rousaud puede seguir los pasos de Toni Freixa y presentarse a los comicios en 2021. En una entrevista a SER Catalunya comentó que “como cargo electo no me puede expulsar. Sencillamente, no he tomado una decisión y no tengo por ahora predisposición a hacerlo. No es el momento para plantearse esto y después de todos estos años, una llamada no me parece las formas”.
Rousaud en un acto institucional del Barça / FC Barcelona
Sobre la posibilidad de estar en los comicios dentro de un año no se quiso mojar en exceso pero afirmó que “yo la candidatura no la llegué a presentar porque quería ver que panorama había. Una candidatura de una junta así quizás no era lo mejor. Sí que había mucho consenso, pero yo el paso adelante no lo había hecho. Se tiene que ver si las condiciones son las adecuadas”, dejando la puerta abierta a una posible presentación.