A Josep Maria Bartomeu y a su junta directiva les costará mucho terminar el año de mandato que les queda con tranquilidad. Más allá del rendimiento en el césped del primer equipo ya son muchos los aspectos extradeportivos que se han ido abriendo durante este 2020: caso Barçagate, nuevo referéndum del Espai Barça, tensiones Abidal-Messi; entre otras.
La última de esta larga lista se debe a la crisis del coronavirus. Como todos los equipos, los culés han visto como toda la actividad deportiva y económica se paraba por completo. Se congelan los ingresos mientras el club ya tenía sobre la mesa un ERTE a sus deportistas y trabajadores con la gran incógnita del primer equipo.
Este lunes al mediodía, el capitán Leo Messi emitió un comunicado -de acuerdo con todo el equipo- en el que explicaba qué habían decidido en el vestuario. Se trataba de reducir su salario diario al 70% y asegurar así el pago total del 100% del sueldo del resto de trabajadores.
Comunicado Messi sobre la rebaja salarial / Instagram
En el largo comunicado del argentino también destacaba que “no deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos”, apuntando a miembros de la junta directiva.
“Esperábamos mucho más de ellos”
Después de todo el ocurrido, Josep Maria Bartomeu reconoció públicamente que “desde el primer momento quería que fuera algo acordado y no impuesto, aunque lo pudiéramos hacer por ley. Se ha conseguido como yo quería y no de manera impuesta. Hubo predisposición desde el primer día, desde el minuto uno”.
Otra vez han fallado las formas. Según se informa desde dentro de la junta directiva, hay compañeros molestos por como el presidente azulgrana y Òscar Grau, CEO de la entidad, han negociado el asunto. Más que nada, están indignados con lo que han tardado los jugadores y consideran que no es suficiente las medidas que están tomando.
Jordi Cardoner, Josep Maria Bartomeu y Òscar Grau; en una imagen de archivo / EFE
La realidad es que la directiva “esperaba mucho más de los futbolistas” y son conscientes que “el impacto económico en el club va a ser bestial”. Según desveló Bartomeu, el club se ahorrará cada mes una cifra aproximada de 14 millones de euros de salario neto, a los que se les debe sumar dos millones de los recortes de las secciones.
Desde el club no ha terminado de gustar el tono agresivo del comunicado e insisten en que pensaban que terminarían yendo más allá del 70% marcado por la ley, que harían un esfuerzo adicional. El área económica está segura de que todo esto terminará con un crédito con los bancos.
Juventus, el ejemplo deseado
Como ya hemos comentado, la junta quería más de los futbolistas y deseaban que hicieran como la Juventus de Turín que también se han rebajado el sueldo, pero durante los próximos cuatro meses -marzo, abril, mayo y junio- por un valor de 90 millones de euros. Algo que no ha sucedido en el Camp Nou.
A todo ello, fuentes del Comité de Empresa del club catalán aseguran que, a parte de tener conocimiento de los actos de los futbolistas mediante comunicados oficiales, nadie de la junta les ha comentado ninguna novedad ni detalle concreto sobre el proceso.
Bartomeu hablando con Messi, Alba, Vidal y Suárez en una imagen de archivo / FC Barcelona
Una vez más, queda demostrado que la tensión entre el vestuario y la directiva es más que evidente. Fueron los jugadores quienes dieron la exclusiva y es una muestra más de quien tiene el poder dentro del Barça, algo que cada día que pasa es más indiscutible.