La crisis del coronavirus amenaza con prolongarse en el tiempo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó este domingo que el confinamiento obligatorio se prolongará como mínimo otras dos semanas y todo hace pensar que el Estado de Alarma todavía se alargará más tiempo.
En vistas de la grave situación que azota al país, todas las empresas están tomando medidas severas a nivel laboral amparadas en las medidas que el Gobierno ofreció. Sánchez prometió una ayuda de 200.000 millones de euros para cubrir los salarios de los trabajadores que vean sus empleos temporalmente suspendidos, así como sus salarios.
Los clubes de fútbol tampoco quedan al margen de la crisis. El Barça, que tenía previsto ingresar 1.047 millones de euros a 30 de junio, ya asume un descenso muy acentuado de la facturación en los meses finales de curso. Culemanía lo estimó en entre 130 y 200 millones de euros teniendo en cuenta derechos de TV, ticketing, merchandising, sponsors, las FCB Escoles, el museo o la pista de hielo, entre otros elementos.
ERTE no; reducción salarial, sí
Por todo ello, el presidente Bartomeu lideró el pasado viernes una reunión de junta virtual con los miembros de la directiva para exponer el posible plan de acción ante el Covid-19. En ese encuentro también intervinieron abogados y responsables del club en derechos humanos para exponer las posibles soluciones y medidas a nivel laboral.
En ese escenario, se puso sobre la mesa la posibilidad de hacer un ERTE, una medida que ha generado polémica estos días porque desde el club ha sido desmentida. Y es que, pese a que efectivamente se propuso esa medida en la reunión, la directiva en ningún momento la quiso considerar y dio siempre prioridad a las otras alternativas.
Jaume Feliu, presidente del comité de empresa del Barça / REDES
Esas otras posibilidades eran, según ha podido averiguar Culemanía, distintas fórmulas para llevar a cabo una reducción de salarios dirigida a los deportistas profesionales. En el escenario actual se habló de dos opciones: una reducción de sueldo más ambiciosa, en torno al 30% o superior, y otra más moderada, próxima al 20%.
Tercera vía: pacto con el comité de empresa
Además de estas opciones, también se expuso a la junta la posibilidad de reunirse con el comité de empresa, cuyo director es Jaume Feliu, para alcanzar algún tipo de acuerdo con los trabajadores. La prioridad es actuar sobre los deportistas profesionales, cuyos salarios representan unos 600 millones de euros, y no sobre los restantes empleados del club. Estos, aunque son muchos más –540 trabajadores– obviamente cuestan mucho menos dinero a la entidad: 37 millones.
El propio Feliu confirmó a los micrófonos de Catalunya Ràdio el desmentido sobre el ERTE que explicó Culemanía el pasado viernes y expuso por qué no tiene sentido: “Un ERTE tendría sentido en el caso de que dejáramos de trabajar. Imaginemos que el miércoles, que hay junta directiva, se decide un ERTE, que no contemplamos. Entonces, deberíamos dejar de trabajar. Estaríamos en paro. El club dejaría de funcionar. Y el club está funcionando ahora mismo, cualquier departamento”.