El COVID-19 ha supuesto un problema, no solo a nivel humano y sanitario, también a nicel económico. Para los clubes, que se haya interrumpido la temporada de Liga y las competiciones europeas ha tenido como resultado la pérdida de millones de euros que tenían previsto ingresar. La rutina se ha visto interrumpida por la propagación del virus y no hay fecho de vuelta.
El Barça ha tenido que cerrar sus instalaciones y entre ellas se ha visto obligado a echar el cierre al Museu del Barça, un espacio que generaba una ganancias más que considerables. Durante las últimas temporadas, el club había decidido sacar verdadera rentabilidad al espacio con grandes ofertas y había funcionado. Durante la temporada 2017/18 el museo facturó 57,67 millones de euros. Esta cifra se queda cerca de las ganancias que el FC Barcelona obtiene de la venta de entradas.
El museo recibe alrededor de dos millones de visitantes al año que pueden disfrutar de diferentes experiencias pagando entre 25 euros y 139 euros. La experiencia azulgrana tiene mucho éxito y hay muchas formas de disfrutarla: desde el tour por las instalaciones hasta uno que utiliza la realidad virtual y permite visitar el vestuario del primer equipo.
El club pretende abrir nuevos recintos en Asia y Estados Unidos que tendrán restaurante, museo y tienda oficial. Este proyecto se llevaría a cabo junto a la empresa española Parques Reunidos. El proyecto se centrará especialmente en Asia donde el Barça tiene muchos fans. El club ha firmado una alianza para una década con ell grupo Mission Hills Groups en China, donde se ha ecogido la isla de Hainan para crear un espacio temático de 4.000 metros cuadrados dedicados al club.