Neymar Junior ya hace dos años y medio que dejó el Barça. Sin embargo, es frecuente que su nombre se relacione constantemente con el club azulgrana y no solo por motivos deportivos. Esta semana, tal como avanzó El Mundo, el jugador brasileño ha puesto una nueva demanda al Barça en la que pide 3,5 millones de euros en concepto de contingencias fiscales.
Para entender esa nueva demanda hay que remontarse a la primera sentencia en la cual el juez estableció que parte de lo que pagó el club al Santos fue en concepto de salario. De esta forma, lo que pide Neymar es que todo aquello que tuvo que tributar el jugador ahora lo haga el club azulgrana. Esta, por lo tanto, ya es la tercera demanda que el brasileño ha interpuesto al Barça desde que se fue rumbo al París.
La estrategia de Neymar
Todas esas, sin embargo, se riñen por un mismo patrón. Aunque parezca rocambolesco, la estrategia de Neymar pasa por meter presión al Barça a base de demandas para que el club se vea obligado a ficharlo para que las retire. De hecho, este pasado septiembre - en medio de las negociaciones para evitar ir a juicio - el jugador propuso olvidar los 43 millones de euros que reclama al club catalán si la entidad azulgrana se comprometía por escrito a fichar en un futuro al futbolista.
Este verano el Barça ya movió ficha para incorporar de nuevo a Neymar, pero las exigencias del PSG impidieron el fichaje. Sin embargo, no sería de extrañar que este año la directiva se vuelva a volcar para el posible retorno del brasileño en el Camp Nou. Lo que es evidente es que el vestuario lo quiere, por lo cual el presidente y la dirección deportiva podrían hacer un nuevo intento de traspaso.
La demanda del Santos
A todos estos procesos judiciales interpuestos por Neymar, además, hay que añadirle la demanda que puso el Santos. En este caso, el club brasileño pide 4,5 millones de euros por incumplimiento del contrato del fichaje en 2013. En ese, había una cláusula por la cual el Barça se comprometía a jugar dos amistosos contra el Santos. Uno se disputó en el Camp Nou en un Trofeu Joan Gamper pero el otro, que se tenía que realizar en Brasil, nunca se llegó a jugar.
Lo más curioso del caso es que en la cláusula se establecía que en este partido tenía que jugar Neymar. De esta manera, el Barça ahora mismo no puede cumplir esa condición del contrato a no ser que en el verano vuelva a fichar al jugador brasileño.