"Me hubiese gustado hacer las cosas de otra manera", comenzó Bartomeu a justificar la mala praxis que ha hecho el FC Barcelona para gestionar la salida de Ernesto Valverde. Le hubiese gustado, pero no lo hizo. A continuación, los argumentos para justificarse.
En primer lugar, el presidente del Barça alegó que Valverde ya estaba al corriente de la preocupación del club: "Ya habíamos hablado de la situación con Valverde y habíamos hablado con muchos otros entrenadores". Bartomeu insistió en que se habían reunido muchas veces para analizar el mal juego del equipo y las dudas que suscitaba. Ello activó la búsqueda de otro entrenador por parte de la dirección deportiva.
Una búsqueda con final extraño, ya que mientras el presidente confesaba que ya llevaban tiempo hablando con otros entrenadores, y aprovechando para lamentar la filtración del nombre de Xavi, el nuevo elegido, Quique Setién, reconocía que le llamaron por primera vez "ayer" y lo explicó de una manera muy gráfica: "Ayer estaba paseando con las vacas en mi pueblo y hoy estaba en la Ciudad Deportiva del Barcelona".
"Me sabe mal como se han hecho las cosas, pero era el momento de hacer ahora el cambio", insistió el presidente Bartomeu, sin dar explicaciones del todo precisas sobre los motivos que le llevaban a cambiar de parecer tras descartar el despido de Valverde el pasado verano.
Valverde saliendo de las instalaciones del Barça / EFE
El presidente incidió en el mismo discurso durante la rueda de prensa: "Me hubiese gustado que todo fuese de otra forma, es evidente, nunca habían salido nombres pero en los últimos días ha salido uno. Pero no ha sido una sorpresa para Ernesto porque ya hacía un tiempo que hablábamos de esta situación.Hubiésemos querido hacerlo diferente". Sus lamentos eran siempre en referencia a la filtración del nombre de Xavi, no al hecho de llevar meses hablando y negociando con otros técnicos.
"El equipo técnico llevaba mucho tiempo hablando con distintos entrenadores, pero ninguno había salido a la luz pública. Íbamos trabajando la situación y el último nombre que salió no debería saber salido porque eran conversaciones privadas", sostenía Bartomeu, siempre en base a la misma premisa de que Valverde ya estaba al corriente. Pero de aquella manera.
Es una certeza que Valverde se quedó a cuadros cuando el jueves pasado, tras caer eliminado de la Supercopa de España, en RAC1 preguntaron a Valverde sobre sus temores por si peligraba su puesto. La misma emisora había avanzado la noticia unos minutos antes de la pregunta y, aunque en primera instancia fue desmentida, los días acabaron dando la razón al equipo de RAC1.
Quique Setién se presenta como nuevo entrenador del Barça con Bartomeu y Abidal / CULEMANIA
Bartomeu, escasamente afectado por cómo se han hecho las cosas, trató de glosar la figura de Ernesto Valverde, al que calificó de "amigo", para dejar su nombre lo mejor posible: "Yo, personalmente, siempre he confiado mucho en Valverde. Siempre lo he dicho y le quise dar mi confianza para seguir en verano. Pero después de hablarlo decidimos que lo mejor era dar un impulso al equipo y a los jugadores con un cambio técnico".
"El trabajo de Valverde me gustó mucho, pero era el momento de hacer un cambio. Somos amigos y ha dejado una huella imborrable aquí. Le debemos respeto", matizó el máximo dirigente blaugrana.
Quique Setién en su primer entrenamiento con el Barça / FCB
El presidente trató de salvar la situación como pudo, poniendo ejemplos del buen trato con el Txingurri este mismo martes: "Ha venido Valverde a despedirse del equipo. Nos hemos dado un fuerte abrazo, también con Quique y con Abidal. Hemos hablado con los jugadores, son profesionales y conocen la valía de Quique como entrenador, menos como jugador, pero sí como entrenador".
Todas estas declaraciones se produjeron en una rueda de prensa con preguntas limitadas que duró 40 minutos, no tanto por la cantidad de preguntas, sino por la duración de las respuestas. Muchos medios se quedaron sin turno.