El Real Madrid no las tiene todas con el clásico que se jugará este miércoles 18 de diciembre en Barcelona. La situación político-social que rodea al evento, con la amenaza de Tsunami Democràtic hondeando en el horizonte, distrae el análisis deportivo de un partido al que los blancos no llegan en horas bajas, pero sí algo mermados por baja de efectivos.
Según ha podido saber Culemanía, ese es el motivo que empujó a la entidad que preside Florentino Pérez a mandar algunos mensajes de presión a los dirigentes de la Liga para que no se jugase el partido. Las fuentes consultadas apuntan que “querían aprovechar esa situación de alarma para ganar tiempo y jugar el encuentro en mejores condiciones o a puerta cerrada”.
Y no solo eso, sino que aseguran que no solamente el Madrid trató de convencer a la Liga para que aplazase el partido, sino que también contaba con el apoyo de la Real Federación Española de Fútbol. Sin embargo, el organismo que preside Javier Tebas, prefirió que se jugase a pesar de que hace unos meses estaba en contra de jugar el 18D y estimó que no había motivos suficientes para que se jugase a puerta cerrada, aunque así lo han venido reclamando distintos medios afines al Madrid, como El Confidencial o El Chiringuito de Pedrerol.
Los lesionados del Barça-Madrid
Hay que recordar que el Madrid llega a la cita de este miércoles con algunas bajas de peso, aunque menos de las que tuvo en otras fases del curso. Las más sensibles son las de Eden Hazard y Marcelo, aunque también Lucas Vázquez, James Rodríguez o el propio Asensio están lesionados.
Hazard será baja ante el Barça por lesión / Twitter
El Barça, por su parte, no llega tan mermado a la cita clave del curso. Si bien sigue de baja Arthur por esa sospechosa pubalgia, la reciente recuperación de Semedo y Jordi Alba hace que la enfermería se haya quedado prácticamente vacía. Tan solo Dembelé acompaña al brasileño.
Al parecer, este sería uno de los motivos por los que el club blanco decidió presionar para que no se jugase el partido, aprovechando esa sensación de peligro. Una alarma social que se encargaron de generar medios, en su mayoría, de Madrid.
Alarma social desde Madrid
Mensajes que alertaban del caos por la posible invasión del terreno de juego, la posibilidad de que se terminase jugando el partido a puerta cerrada o, peor aún, los constantes avisos de que las medidas de seguridad eran insuficientes y no iban a poder controlar el tsunami que se venía.
Un independentista con el lema que Tsunami Democràtic quiere hacer visible durante el Barça-Madrid / EFE
En esta línea se pronunció también, precisamente, el portavoz del FC Barcelona, Josep Vives, en una rueda de prensa en que señaló a medios madrileños de generar esa alarma social y de publicar falsedades relativas a la falta de medidas o la posibilidad, inexistente, de que se jugase el partido a puerta cerrada. Un aspecto que según confirman fuentes del club nunca estuvo sobre la mesa.
Desmentido a las negociaciones
Del mismo modo, tampoco eran ciertas las informaciones publicadas por medios catalanistas que aseguraban que el Barça había estado negociando directamente con interlocutores de Tsunami Democràtic. El propio Vives negó la mayor en rueda de prensa, tal y cómo había informado Culemanía anteriormente.