El primer año de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) está siendo de todo menos tranquilo. Al despido de Lopetegui, la batalla con Tebas, la Supercopa de España, el duelo con Roures y el conflicto entre Luis Enrique y Robert Moreno, entre otras polémicas, se suma ahora un nuevo lío judicial.
Según informó este viernes El Mundo, la Guardia Civil acusa a Jacinto Alonso, responsable del área de formación de la RFEF, de cobrar al menos 600.000 euros en comisiones a cambio de la gestión de pólizas de seguro. La investigación, llevada a cabo en el marco del caso Soule, asegura que dichas pólizas habrían servido al también dirigente de la Federación Riojana para lucrarse entre 2009 y 2016.
En ese espacio de tiempo Alonso era agente de seguros, miembro de la junta directiva de la Federación, directivo de la RFEF, miembro del Consejo de Administración de la Mutualidad de Futbolistas y presidente de la Federación Riojana desde 2012. El método que supuestamente habría utilizado era sencillo: firmaba las pólizas que él mismo gestionaba.
Modus Operandi
La Guardia Civil apunta que las comisiones empezaron "el mismo año en que Alonso ocupó puesto en la junta directiva de la RFEF". El cuerpo policial considera que su trabajo en Helvetia, la empresa en cuestión, "entra en conflicto con sus cargos", en especial teniendo en cuenta que gestionaba la contratación de los seguros de los organismos donde trabajaba.
Luis Rubiales en un acto público de la RFEF / EFE
La Guardia Civil añade que "el 80% de los ingresos" del directivo de la Federación los consiguió gracias a los contratos federativos, con los que llegó a ingresar comisiones de "cerca de 600.000 euros. Además, los organismos relacionados con Alonso no solo firmaron las pólizas que él gestionaba, sino que el importe de los contratos aumentó con el paso de los años.
De esta forma, la Guardia Civil señala que la RFEF "pagó 96.000 euros en 2012 y 242.000 euros en 2016", mientras que la Federación Riojana aumentó su pago de 11.000 euros en 2009 a 19.000 en 2016". La Mutalidad de Futbolistas, por su parte, pasó de pagar 150.000 euros en 2009 a 254.000 en 2016.
Confianza
La cuestión es que cuando Rubiales llegó a la presidencia de la Federación, Jacinto Alonso ya estaba imputado. Conocedor de esta situación, el exfutbolista manifestó que "sería un mal dirigente si dejara de lado a una persona con sus años de experiencia y su conocimiento del fútbol. Es una buena persona y cumple todos los requisitos para estar dentro del equipo".
Rubiales dando explicaciones en rueda de prensa / EFE
No es el único lío judicial que salpica a Rubiales. Hace unos días salió a la luz que la Guardia Civil acusa a Antonio Suárez Santana, vicepresidente de la RFEF, de desviar ilegalmente fondos para enriquecer a su mano derecha en la Federación Canaria. Como sucede con Alonso, Rubiales ha defendido a su número dos.