En pleno conflicto deportivo en la RFEF ahora se le tiene que añadir otro problema más por si fueran pocos. Este martes comparecieron el presidente Luis Rubiales y el director deportivo José Francisco Molina para dar explicaciones sobre el regreso de Luis Enrique al banquillo de la selección.
Este miércoles se hizo pública una petición de la Liga al juez del caso Soule -que trata de desvío de fondos de la federación y contratación de familiares- para que se impute al vicepresidente de Rubiales por un delito de estafa. La Guardia Civil acusa a Antonio Suárez Santana de desvió de fondos federativos.
El organismo que preside Javier Tebas subraya que Suárez Santana pidió subvenciones públicas para construir campos a través de la Federación Canaria ocultando deliberadamente como recibía las donaciones. Entre otras cosas, se le acusa de ocultar un ayuda de 96.000 euros para las obras en un colegio. La Policía Judicial atribuye a Suárez Santana ser conocedor de desvíos de fondos al tiempo que considera “plausible que él mismo hubiera sido destinatario de algún beneficio relacionado”.
Rubiales y Tebas en un acto público / Twitter
Actualmente, el juez del caso Soule tiene el ojo puesto en el vicepresidente de la federación por este caso que se inició antes de que Luis Rubiales llegara a la presidencia. De momento se está recopilando toda la información relativa a este hecho. La Liga responde así al golpe que le endosó la RFEF por la disputa de los partidos en Estados Unidos.
La respuesta de Tebas
Esta petición se puede entender como un capítulo más de la guerra entre Javier Tebas y Luis Rubiales. El pasado viernes, la RFEF salió vencedora al conocer que la Liga no podría salir de las fronteras y disputar el Villarreal-Atlético de Madrid en Miami. Así lo determinó el Juzgado 12 de Madrid.
El presidente de la federación aprovechó que los vientos soplaban a su favor para emitir un duro comunicado contra la patronal y pedir la dimisión de su presidente, Javier Tebas. Ahora parece que se ha girado la situación y quien está en apuros es la Real Federación Española de Fútbol y sus directivos.
Rubiales, Molina y sus problemas
Rubiales y Molina explicaron este martes su versión de los hechos de la destitución de Robert Moreno como seleccionador español. Aunque comparecieron los dos en rueda de prensa, la palabra la cogió el presidente y apenas dejó hablar al director deportivo que era uno de los implicados en el asunto. Fue el ex portero quien contacto con Luis Enrique y quien estaba en constante contacto con el entrenador catalán.
Molina y Rubiales en rueda de prensa con la RFEF / EFE
Este miércoles por la tarde se espera que el técnico destituido emita un comunicado explicando cómo fue la sucesión de los hechos y si la dupla de la federación dijo toda la verdad. Parece que hay algo más que una falta de entendimiento entre entrenadores es evidente que las formas del director deportivo no fueron las mejores para gestionar la situación.
A todo esto, cabe sumarle un problema económico a la vista. En enero del próximo año se disputa la Supercopa de España en Arabia Saudí y, de momento, no hay pujador para emitir la competición. Mediapro está en plena guerra con la RFEF mientras que RTVE, Mediaset España y Atresmedia boicotean la competición al jugar en un país donde no se respetan muchos de los derechos humanos.
La Federación Española no vive los momentos más tranquilos del mandato de Rubiales, que apenas lleva año y medio en la presidencia. Ya se le discute el puesto al presidente, a Francisco Molina y ahora vuelve el dedo acusador a señalar al vicepresidente, Antonio Suárez Santana. Problemas en Las Rozas.