Gerard Piqué se ha pensado lo de ser presidente del FC Barcelona. Se daba por hecho que el central iba a retirarse en dos o tres años para ejercer de presidente del club, pero al parecer sus aspiraciones al trono se han desfinlado con el tiempo.
En unas declaraciones anoche para El Larguero de la Cadena Ser, Piqué ha dado un paso atrás en su objetivo de presidir la entidad blaugrana: “A corto plazo no me veo como presidente del Barcelona, ni mucho menos. Visto lo visto, no me quiero meter ahora en eso. Siempre he tenido esas ganas de algún día serlo, pero a corto plazo no me veo para nada. Y a medio plazo diría que tampoco”, ha defendido Piqué, que lo descarta de manera tajante.
El polémico defensa de 32 años ha hablado también sobre si, en caso de presentarse a las elecciones, piensa que ganaría por goleada: “Sí, pero más que arrasar, si algún día lo soy es para hacer las cosas muy, muy bien. Y para hacer las cosas muy bien, hay que cambiar tantas cosas… Me apetece probar cosas distintas, como la Davis y otras cosas que tenemos en el cajón. Ya tocará si toca. Y, si no toca… Lo de Kosmos va para largo y va para hacer algo grande de verdad. Sería incompatible poder hacer lo de Kosmos y lo del Barça”, afirmó.
Los negocios, por delante
Una y otra vez durante la entrevista Piqué nombró a su empresa más conocida, Kosmos, de la que es fundador y presidente. Una empresa que ha tomado relativa importancia en los últimos meses por su nuevo proyecto en el mundo del tenis con la Copa Davis. A través de esta sociedad, el futbolista culé compró a finales de 2018 el FC Andorra, club del que ahora es propietario. El catalán es un adicto a los nuevos proyectos, a la inversión y a innovar de manera constante. Tres cosas que le mantienen ocupado la mayoría del tiempo que no está sobre el verde.
Con contrato hasta junio de 2022, el ex futbolista del Manchester United se plantea una posible renovación con el Barça, aunque lo ve muy difícil: “Mi contrato termina en el 2022. Tendré 35 años cuando termine. No sé si me veo siguiendo. Voy año a año. Pensar en tres años vista en el fútbol y con la edad que tengo sería una locura. El año pasado disfruté muchísimo. Este año he empezado igual. El día que no sea lo importante que soy, tocará dar un paso al lado. Mientras tanto, me lo paso muy bien”, ha reconocido.
El que parecía que iba a ser el gran relevo de Bartomeu tendrá que esperar. Piqué tiene demasiados negocios entre manos que no le permiten centrarse en su otro sueño, el de ser algún día presidente del FC Barcelona.