El FC Barcelona celebró este domingo su asamblea de socios compromisarios ante 724 asistentes. Tras el discurso presidencial de Bartomeu, el vicepresidente Quique Tombas expuso el segundo punto del orden del día: la aprobación de la cuenta de resultados 2018-19.
La votación se saldó con un resultado favorable con 532 a favor, 90 en contra y 45 en blanco. Esto quiere decir que de forma mayoritaria los socios aprueban la gestión económica de la junta directiva, donde se obtuvieron unos ingresos de 990 millones de euros y unos gastos ligeramente inferiores, de 973 millones antes de impuestos.
Ello generaba un beneficio de 17 millones que, restados los impuestos, quedó tan solo en cinco millones para ampliar el patrimonio del club, que actualmente es de 133 millones. Sin embargo, la junta destaca que en estos nueve años han logrado unos beneficios acumulados de 202 millones porque el primer año de Rosell como presidente, aunque tuvieron 20 millones de pérdidas, reforzaron la tesorería con 49 millones.